Bélgica avanzó a la segunda ronda de la clasificación de la Copa Davis de una manera insólita, en medio de un escándalo después de que el chileno Cristian Garin fuera accidentalmente derribado por su oponente.
Zizou Bergs, de Bélgica, estaba celebrando un juego ganado en el tercer set que lo dejaba sirviendo para el partido cuando corrió hacia su banco. Garin estaba pasando por el estrecho espacio entre la red y la silla del árbitro al mismo tiempo y los dos colisionaron, Bergs golpeó a Garin en el ojo con su hombro. Y Chile dejó de jugar.
El Comité Olímpico de Chile publicó un comunicado en el que expresó su molestia con la situación y dijo que colaborará con la Federación de Tenis de Chile para “acudir a las instancias pertinentes para que el lamentable bochorno internacional no quede sin sanción”.
”Nuestro tenista Cristian Garin recibió una agresión por parte del jugador Zizou Berga durante un cambio de lado, situación que le produjo una serie de consecuencias físicas, certificadas en el terreno por el Médico Jefe de la delegación, el doctor Alejandro Orizola”, indicó el comité.
Bergs comenzó a disculparse inmediatamente y Garin tuvo que recibir tratamiento médico. El chileno se negó a continuar y su equipo pidió que descalificaran a Bergs. En lugar de eso, a Garin le impusieron tres violaciones de tiempo consecutivas, lo que llevó a una penalización de juego y a perder el set y el partido sin moverse del banquillo.
”Perdí la conciencia tres segundos, me desmayé y no entendía la situación”, aseguró Garin luego del partido. “Me hubiera gustado terminar el partido de esta forma. Me obligaban a jugar cuando yo tenía una contusión y estaba mareado, nos parece muy poco prudente y poco sensible lo ocurrido”.
”No tengo palabras para definir lo que pasó. Miro tenis desde que nací y nunca había visto algo así. Me siento mal y me da pena que el árbitro me obligara a jugar”, agregó el chileno.
Bergs ganó 6-3, 4-6, 7-5, asegurando que Bélgica, el país anfitrión, avanzara 3-1.
