La fiesta no fue completa, pero fue fiesta al fin. Los Pumas volvieron a jugar en Córdoba después de 11 años y, a pesar de mostrar pasajes de buen desempeño, no pudieron con la potencia de All Blacks. En el Estadio Mario Alberto Kempes, en el cierre de la primera fecha del Rugby Championship, el seleccionado argentino cayó ante Nueva Zelanda por 41-24.
Un resultado abultado que en el juego no fue con una diferencia tan marcada. Los casi 56 mil espectadores le dieron un marco espectacular a un buen partido de rugby, con dos equipos que lo dieron todo. La derrota argentina no opaca la gran semana que vivió Córdoba junto al elenco dirigido por Felipe Contepomi.
Los Pumas mostraron un sólido funcionamiento en la primera parte del encuentro ante All Blacks. Si bien, Nueva Zelanda rompió rápidamente el cero del tanteador, a través de un penal ejecutado por Beauden Barret a los tres minutos del inicio, el elenco albiceleste salió a plantear su juego y pudo ejecutarlo.
Dos minutos más tarde, el apertura argentino Tomás Albornoz tuvo la chance de igualar el marcador, pero la pelota pegó en uno de los palos y frustró el empate del local. Fue la primera exclamación de las casi 55 mil personas que se dieron cita en el Estadio Mario Alberto Kempes para vivir una tarde inolvidable.
Los dirigidos por Felipe Contepomi defendieron con solidez y tacklearon fuerte, pero a los ocho minutos, Sevu Reece se desprendió por una de las puntas de la cancha y apoyó por primera vez en el partido. Conversión y diferencia de 10 para la visita.
En un juego muy físico, Argentina aprovechó una de las oportunidades de acercarse al ingoal rival y Rodrigo Isgró apareció por la esquina derecha de su ataque para descontar.
Conversión de Albornoz y Los Pumas volvían a ponerse en juego para un 7-10 que ilusionó a un público efervescente, que alentó y festejó cada opción de ataque albiceleste. Que empujó en cada ofensiva y que defendió con dientes apretados cada vez que Nueva Zelanda desplegó todo su potencial ofensivo.
Los Pumas pudieron “sostener” el ritmo, a pesar de la inferioridad numérica por la amarilla a Mayco Vivas, pero los 15 minutos finales fueron letales. La visita no perdonó ni una y con tres tries se escaparon en el marcador y cerraron el primer tiempo con una victoria parcial por 31-10.
En el complemento, el seleccionado argentino salió mejor plantado y tuvo la posibilidad de apoyar en dos ocasiones en menos de 30 minutos. Primero, Tomás Albornoz, el tucumano que figura en este encuentro de Los Pumas apoyó su primer try y con su propia conversión descontó siete puntos para ponerse 17-31.
Argentina siguió atacando, siguió insistiendo y aprovechó tener, momentáneamente, uno más en cancha. El cordobés Joaquín Oviedo, otro que demostró una gran solidez en su juego, traspasó la línea del ingoal y aportó cinco puntos, que se convirtieron en siete cuando Albornoz volvió a acertar una conversión. El 24-31 volvió a ilusionar al público local. Los Pumas estaban cerca, a un try de empatar el juego y, por qué no, de ganarlo.

Pero la potencia de los All Blacks volvió a aparecer en la segunda mitad del complemento; dos tries en cuatro minutos volvieron a estirar la diferencia a favor de la visita. Y el plantel albiceleste ya no pudo hacer nada más. Siguió insistiendo, pero el tiempo no alcanzó. El 41-24 de los All Blacks sobre Los Pumas cerró la primera fecha del Rugby Championship y quedará en la historia como el primer partido oficial de ambos seleccionados en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.