Los Pumas se tomaron revancha después de la derrota sufrida hace siete días en Mendoza y le ganaron a Francia por 33-25, en un encuentro que se jugó en Vélez y tuvo a seis cordobeses involucrados en el juego: cinco en la formación titular y uno entre los suplentes.
Además, el partido marcó una página histórica para el deporte de la provincia porque tres jugadores de un mismo club (Córdoba Athletic) jugaron desde el inicio. Por primera vez, el 8 (Joaquín Oviedo), el 9 (Lautaro Bazán Vélez) y el 10 (Santiago Carreras) del equipo fueron formados en la misma institución.
También estuvieron desde el arranque Eduardo Bello y Franco Molina, primera y segunda línea, respectivamente. En el complemento, Matías Alemanno ingresó por “el Lungo”.
Entre los cordobeses, el destacado fue Joaquín Oviedo. El jugador de 22 años completó los 80 minutos y fue uno de los más activos del plantel. Siempre cerca de la jugada fue partícipe en más de una jugada en los tries anotados por Los Pumas.
El villamariense Eduardo Bello también tuvo una importante perfomance desde el inicio del encuentro. El hombre de San Martín fue el que lideró la remontada albiceleste. Apoyó el primer try argentino y tuvo una gran solidez en el scrum.
Santiago Carreras fue preciso, tuvo aciertos en los kicks y cuando ingresó Tomás Albornoz pasó a jugar como fullback (aportando en la obtención). Fue el otro cordobés que apoyó y el encargado de patear a los palos. Tuvo efectividad y cumplió un buen papel.
El medio scrum Lautaro Bazán Vélez jugó un muy buen partido. Se entendió con Santiago Carreras y le dio otra dinámica al equipo.
El segunda línea Franco Molina debutó como titular en Los Pumas y no tuvo miedo escénico. Jugó con soltura, tuvo quiebres a su favor, recuperó pelotas y completó buenas acciones. Fue reemplazado en el segundo tiempo por Matías Alemanno.
Alemanno, el cordobés con más presencias en el seleccionado, sigue sumando minutos. Viene de una lesión ligamentaria en una de sus rodillas y de a poco va entrando en ritmo. Mucho oficio y siempre rendidor.
