“Para mí, estamos cerca de ser campeones del mundo. Depende de cuánto los chicos lo quieran. Las capacidades, la técnica y el rodaje los tienen. Y hay un lugar en el alto rendimiento que es cuánto te la creés que lo podés lograr, y eso depende nada más que de ellos”.
Agustín Pichot, capitán de Los Pumas de bronce en el Mundial de Francia 2007, respondió así cuando en la previa del histórico cruce entre Argentina y Nueva Zelanda en Córdoba, en una entrevista exclusiva, La Voz le preguntó si nuestra selección estaba en condiciones de aspirar a un título mundial.
Él fue uno de los principales gestores de que en la actualidad el rugby argentino compita en forma habitual con las máximas potencias.
Luego del 24-41 del sábado en un estadio Kempes repleto, Felipe Contepomi, entrenador de Los Pumas, habló de “minutos championship” para hacer referencia a momentos clave de un encuentro y remarcó que en cómo cada equipo aprovechó esos pasajes se podía explicar el desenlace del partido.
Lo analizó así: “Championship minutes, o minutos de campeonato, son los últimos cinco del primer tiempo y los primeros cinco del segundo. Ellos en esos cinco del primer tiempo nos metieron 14 puntos y eso te cuesta caro, porque cuesta mucho levantarlo”.
Puesto en números, cuando Los Pumas habían logrado ponerse a siete puntos (10-17, a los 31m) antes del entretiempo, los All Blacks marcaron dos tries (a los 36m y a los 42m) y se fueron 31-10 al descanso.
Y en el segundo, cuando a los 22m otra vez Argentina quedó a siete (24-31), luego del gran try de Joaquín Oviedo, la visita en los últimos siete minutos volvió a invadir por duplicado el ingoal albiceleste y liquidó el pleito.
En el complemento, en el cual dominaron en cuanto al porcentaje de ocupación territorial, Los Pumas tardaron 22 minutos en hacer dos tries con un desgaste tremendo. Mientras, Nueva Zelanda ratificó su contundencia y que aprovecha al máximo las ventajas, y facturó cada vez que llegó a la zona roja de definición.
El sábado, Argentina repitió errores que arrastra desde mucho antes que Contepomi asumiera como su head coach después del Mundial 2023, en el cual fue asistente de Michael Cheika. Penales muy evitables, falta de contundencia, baches profundos en un partido o de un partido a otro son algunas de las falencias que sufren Los Pumas.
Todo conspira contra su consistencia y confiabilidad, déficits que se potencian ante equipos de elite como los All Blacks. En eso tendrán que trabajar aún más Contepomi y su cuerpo técnico, tanto esta semana de cara al segundo test contra los de negro como a futuro, con miras al Mundial 2027.
Sólo así habrá chances que la fiesta sea completa y la realidad se acerque más a lo que piensa Pichot.