"Nuestra hinchada son los suplentes. Y al no haber gente en la tribuna se escuchan bien fuerte. Si se fijan bien van a saber que son los nuestros los que hacen ruido", decía el capitán Miguel de Achával antes de la final en Sudáfrica.
Y después del triunfo de los Pampas XV 14-9 sobre Blue Bulls que les dio la Copa Vodacom, el alarido del plantel retumbó todavía más en el vacío estadio Profert Olën Park, en la fría y lejana Potchfestroom.
Así de solo estuvo el primer equipo argentino en conquistar un título profesional durante los 85 días que duró el torneo. Pero esa soledad no lo privó de desplegar un altísimo nivel que, a excepción de la final, le permitió superar a casi todos sus rivales con un rugby dinámico, agresivo y eficaz.
Genaro Fessia, el representante del rugby cordobés en la tierra de los campeones del mundo le contó a Mundo D sus sensaciones tras el logro.
"Fue una experiencia sumamente enriquecedora. Me sorprendió mucho la unión del grupo. Sin eso hubiera sido muy difícil pasar tanto tiempo lejos. A nivel deportivo, mejor imposible. Pudimos desplegar un muy buen rugby; el que se quedaba afuera del partido o en el banco, decía que le daba gusto ver jugar al resto", recordó Fessia, que jugó 10 de los 11 partidos.
–¿Dónde estuvo la clave?
–Además del grupo, la experiencia de varios jugadores y del staff en cuanto a qué era este torneo. El año pasado no lo sabíamos y se hacían modificaciones sobre la marcha. Era prueba y error. También influyó la preparación. Cuando arrancó el torneo el equipo ya se conocía bastante.
–¿Qué pasó en la final que bajaron el nivel?
–No lo analizamos todavía. Pero las finales hay que ganarlas como sea. Influyen muchos factores como los nervios, sabés que el mínimo error te deja sin nada. También el rival que hace todo lo posible para que no puedas ganar.
Fessia habla de los Pampas y casi que lo hace con nostalgia. Es que fueron muchos días compartidos en la concentración del PUK Sports Village, que a la distancia parece destinado a los campeones. España se hospedó allí antes de coronarse en el mundial de fútbol de Sudáfrica. "¿Si extraño al grupo? Claro. Nos mantenemos en contacto por el chat de BlackBerry. Cada uno cuenta cómo fue su vuelta a la vida cotidiana, cómo lo recibieron, nos mandamos fotos. Todavía no nos pudimos despegar", expresó entre risas.
El rendimiento del equipo provocó que Santiago Phelan, que estuvo atento a cada detalle del equipo nacional citara a 13 jugadores –incluido Fessia– a Los Pumas para los partidos ante los Barbarians. "A todos nos sorprendió el nivel de algunos que anduvieron muy bien en este torneo".
Mucha gente se pregunta por qué Los Pumas no pueden desplegar el juego de los Pampas. Genaro ensaya una respuesta. "El juego es el mismo. La diferencia es que estuvimos 12 semanas concentrados, y otras cuatro entrenando. Con tiempo de trabajo es más fácil ensamblar las piezas".
–¿Cómo los ves para Nueva Zelanda?
–Se necesita tiempo de trabajo. Si lo tenemos, el equipo va a funcionar.