Felipe Contepomi acababa de terminar la conferencia de prensa posterior a la gran victoria de Argentina sobre Italia cuando ante la consulta de La Voz sobre si estaba muy feliz confirmó lo que había evidenciado con sus declaraciones medidas y calmas: que mantiene el equilibrio en las buenas o muy buenas, como ante Italia en Údine, tanto como cuando todo viene más torcido.
Gonzalo Quesada, el argentino que dirige a los italianos desde este año, sí estaba golpeado, era la cara del abatimiento. El entrenador de los locales estaba perplejo por el resultado, quizá porque las expectativas locales eran muy grandes y pensaban que era el momento de achicar la gran brecha de victorias albicelestes contra “azurras”. Nada de eso sucedió, y ahora Argentina amplió a 18 los triunfos contra Italia, que sigue en sólo cinco y con un empate en 24 enfrentamientos.
Cuando Quesada dejaba la conferencia, después de ser bombardeado a pedido de explicaciones y reflejar su decepción por semejante derrota, se cruzó en un respetuoso saludo con Contepomi y se fundió en un apretado y afectuoso abrazo con Montoya, capitán argentino.
Si en algo coincidieron los entrenadores fue en remarcar que la victoria argentina fue mucho más amplia en el resultado que en el juego, que Italia cometió demasiados errores para este nivel (Felipe resaltó que Argentina también los tuvo) y que hubo muchos momentos en que el partido fue parejo.
“Regalamos mucho y ante un rival de este nivel eso se paga”, sostuvo Quesada sin poner excusas, pero haciendo hincapié que muchos tantos argentinos llegaron por fallas propias y en pasajes del juego en el cual Italia estaba mejor posicionado en el campo.
“Ni en el primer tiempo ni en el segundo las cosas fueron perfectas, cometimos errores en los dos. Pero si uno no empieza no jugar con la intensidad con la cual jugamos en el primer tiempo no llegás a marcar a diferencia en los últimos 20 minutos. Las cosas no suceden por arte de magia, hay que fabricar que sucedan y todo lo que se hizo en el primero fue parte de lo que sucedió en el segundo. Tuvimos más resto físico, mejor en los últimos 20 minutos”, resumió Contepomi.
“No sé si fue una victoria aplastante”, aclaró el head coach argentino, quien hizo referencia en la paridad que hubo en muchos momentos del encuentro, y destacó la actitud de su equipo de “picar la piedra”, de seguir intentando siempre y de buscar en cada acción.
Mientras Contepomi se retiraba, desde el vestuario argentino llegaba música de fondo, señal de que todo era alegría y festejo, aunque había varios jugadores, entre ellos sin dudas los surgidos de Jockey CC (Juan Cruz Mallía, Efraín Elías y Franco Molina) que estaban viendo las alternativas de la final del Torneo del Interior A entre los hípicos cordobeses y Tucumán Lawn Tenis.
Un cordobés muy feliz
En ese momento apareció otro jugador cordobés que estaba muy feliz por su regreso al seleccionado tras estar ausente por lesión y, por si fuera poco, con try.
Matías Alemanno, siempre predispuesto, habló con La Voz y contó: “Estoy muy contento de estar otra vez jugando con esta camiseta, que para mí significa un montón. Poder jugar me pone muy contento, pero nos quedan dos semanas así que a seguir laburando”.
“La vuelta me tomó bien, formar parte del plantel es lo más grande que hay. En el puesto hay una competencia increíble, con unos jugadorazos, así que esa sana competencia hace que se levante el nivel del equipo. Aporto al equipo desde donde me toque”, confesó el segunda línea surgido de La Tablada.
Y sobre los cordobeses más jóvenes que se están abriendo lugar en Los Pumas, como Franco Molina, Joaquín Oviedo y Efraín Elías, sostuvo: “Está espectacular. La competencia que hay hoy en el puesto hace mucho que no la veía. Franco demostrando todos los días que quiere estar, Efraín dando sus primeros pasos. La energía de los más jóvenes que quiere estar es espectacular. Es una combinación entre esa energía con la experiencia de los más grandes hace que el equipo crezca un montón. Estoy muy contento de compartir con ellos y de verlos cómo crecen, cómo aprenden, cómo quieren estar. Me llena de orgullo”.
Para el final, habló de su futuro en Los Pumas. ¿Hay Alemanno para rato en la selección? “La verdad que no lo pienso. Toda mi vida jugué para vestir esta camiseta así que hago todo lo posible para ser seleccionado. Por ahora, estamos bien”.
