“Con un solo abrazo saben o se interpreta claramente lo que sentimos”, describe Martín Viola, papá de Julián y Nicolás, dos de los integrantes del plantel de Jockey CC que jugará este sábado la final del Torneo del Interior A, cuando se le pregunta qué les diría a sus hijos en la previa de un partido tan importante. Él sabe bien lo que se siente porque fue el capitán de aquel equipo que marcó una época a fines de la década del ‘90, consagrándose campeón de manera consecutiva en las primeras dos ediciones del certamen, en 1998 y 1999.
“Para nosotros estar en la final es un premio divino, no te lo olvidás más. El club quiere ganar, el premio más grande sería jugar la final del Nacional de Clubes (la disputan el campeón del Torneo del Interior y Alumni, campeón de la Urba, el sábado 16 de noviembre), que no la jugamos nunca. Ahora se juega a partido único, pero en nuestra época al Nacional lo jugaban los cuatro mejores del Interior y cuatro de Buenos Aires, y nunca llegamos a la final”, completa a La Voz el ex jugador de Los Pumas.
Jockey CC vuelve a estar en una final después de 25 años; el plantel actual tiene un promedio de edad menor a 24 años. De los 25 integrantes del actual equipo, solamente nueve habían nacido cuando se dio el último festejo. Lucas Busdrago y Augusto Cugnini, los más grandes del plantel, tenían cuatro y tres años, respectivamente. Uno solo tiene la misma cantidad de años de aquel título (25), el primera línea Octavio Filippa. Ellos quieren volver a poner al club bien arriba y ya dieron el primer paso al ganarle el sábado pasado a Duendes de Rosario, precisamente el rival de aquella final ganada 26-13, el 25 de septiembre de 1999 en cancha del Jockey rosarino.
La columna vertebral de aquel equipo estaba conformada por el propio Martín Viola, Juan Trejo, Nicolás Sosa, Santiago “Yacu” Romero y José “Pepe” Luna. Los entrenadores eran Víctor Luna e Ignacio Seía, y Galo Álvarez Quiñones, integrante del actual cuerpo de entrenadores del Hípico, uno de los jugadores del campeón del ‘99. El primera línea jugaba su segundo año en Primera (también integró el equipo campeón en 1998) y cuenta que lo que se “les pide” a los chicos hoy es “que disfruten mucho”.
“Que disfruten el momento, que lo jueguen con muchísima pasión, con muchísima entrega, con muchísima entrega desde el contacto físico y que, si eso está presente, vamos a andar muy bien. Fue una constante de todos los partidos, que el equipo se entregue físicamente, que disfrute mucho y que fundamentalmente salgamos a atacar permanentemente. Ya sea en ataque o defensa, ataquemos, ataquemos permanentemente al rival y, por ahora, lo estamos cumpliendo”, remarca el también integrante del staff de Los Pumitas.
Y, a la hora de capitalizar su experiencia como bicampeón del Torneo del Interior A para transmitírsela a los actuales jugadores, es claro: “Lo que pasó, ya está; lo del ‘99, lo del ‘98, ya está, ya quedó atrás, ya es viejo. Estamos muy enfocados en el presente, en vivirlo, en poder disfrutar esta final y prepararla como se debe. Lo que pasó, pasó, y fue muy lindo, pero ahora la historia la escriben los chicos y ojalá que quede bien marcada en el club como quedó la de esos campeones del ‘99 y del ‘98 que fueron muy importantes. Ojalá que a estos chicos se les dé porque que han trabajado un montón para lograr este objetivo”.
Una camada que marcó una época
Un grupo de jugadores que marcó una época y llevó al club a los primeros planos a nivel nacional. Martín Viola y José “Pepe” Luna fueron los primeros Pumas de Jockey CC y trascendieron a los colores del Hípico. “Ese equipo (’98, ‘99), incluso esa segunda mitad de la década, del ‘96 en adelante y hasta dos mil y pico, era un equipo que, hoy viendo los videos, podía jugar tranquilamente en el 2020. Teníamos una columna vertebral que tenía muy claro a lo que queríamos jugar, con un juego abierto, dinámico, de mucho volumen de juego. Era un equipo que jugaba muy bien al rugby”, describe “Pepe”, que tenía como entrenador a su hermano Víctor y quien coincide en gran parte con lo que dice el ex-Puma.
“Ese equipo del ‘99 tenía una muy buena combinación entre forwards y backs. En esa época se jugaba también mucho de forwards, pero nosotros también teníamos un grupo de jugadores que afuera podían hacer la diferencia. Eso se asemeja a lo que pasa con el equipo actual, en el que hay muy buenos backs y un muy buen pack de forwards, También está bien equilibrado”, completa Víctor Luna.
Y agrega: “Aquel Jockey tenía un grupo de jugadores que fueron, tal vez, la primera generación de jugadores que trascendieron a nivel nacional. José Luna, Martín Viola, Alejandro Allub, Fabio Gallopa o Galo Álvarez Quiñones fueron los primeros jugadores de aquella época que fueron jugadores de punta, de selección argentina, de Los Pumas”.
Viola era el capitán de aquel equipo, uno de los referentes, y es de los que le gusta hablar de ciclos. “En los ‘80, como no teníamos buenos resultados, el club hizo foco en infantiles y juveniles, y nosotros fuimos parte de esos chicos y dimos resultados en los ‘90. Después, por estar todos contentos viviendo esos premios de los ‘90, descuidamos y lo pagamos en los 2000. Hasta que empezamos a laburar haciendo foco otra vez en aquello y ahora estamos de nuevo cosechando lo que venimos haciendo hace 10 o 12 años”, describe sobre las semejanzas de una y otra época.
Este es el último Torneo del Interior que se juega en la segunda parte del año. Desde la próxima temporada, el formato de competencia será con ventanas a lo largo de todo el año calendario, comenzando en el mes de marzo. Víctor Luna es el gerente de Competencia y Desarrollo de la Unión Argentina de Rugby (UAR) y el sábado tendrá la responsabilidad de que todo salga bien en barrio Jardín, aunque con el corazón teñido con los colores de su club. “Parece que Jockey CC marca una época y también un cambio de época. Fue el primer campeón y jugará la última final antes de que comience a jugarse en ventanas. Sería justo un cambio de época”, anuncia.
Pasaron 25 años y dejaron un legado; son padres, tíos, amigos, entrenadores, compañeros del club. Todos van por otro momento de gloria y así lo vive “Pepe” Luna: “Creo que entrené a 20 de los 23 que estarán en la cancha y desde hace 15 años le proponemos a los chicos disfrutar y aprovechar la situación que les toque, en cada situación; si te toca jugar un primer partido, un minuto o la final del mundo, siempre fuimos por esa de disfrutar. Estamos desandando ese camino con ese lema y con esa idea y los chicos lo tienen claro y lo llevan a cabo así”.
Y cierra el capitán del bicampeón de los inicios del Torneo del Interior, el papá de Julián y Nicolás: “Salir campeón del Interior fue realmente increíble, impagable, y ser capitán fue un orgullo. La sensación esa de llegar a lo más alto es espectacular”.
Todo se resumirá en un abrazo.
