Michael Schumacher es, quizás, el personaje más emblemático de la historia de la Fórmula 1. El alemán, siete veces campeón del mundo en “la Máxima” (dos con Benetton y cinco con Ferrari) marcó toda una época en la divisional y dejó un legado imborrable. Su condición como piloto y su actual situación de salud de la que muy poco se conoce (a fines de diciembre de 2013 sufrió un accidente mientras esquiaba en los Alpes franceses, se golpeó la cabeza y quedó con graves secuelas). Es por eso que cada objeto que haya pertenecido al germano son piezas de colección por las que se abonan importantes sumas de dinero.
Este miércoles ocurrió otro hecho que ratifica esta circunstancia: la Ferrari F2003GA, monoplaza de Fórmula 1 con el que “Schummy” ganó cinco carreras en 2003, el año de su sexto y penúltimo título, y que tenía la particularidad de tener el “lomo blanco” (por la pintura de la parte de arriba de chasis) fue subastado este miércoles por un precio récord de 13,1 millones de euros.
Locura por los autos de Michael Schumacher
La prestigiosa casa de subastas Sotheby’s había realizado estimaciones de que el valor iba a oscilar entre los 7,5 y 9,5 millones de euroos, por lo que el precio alcanzado (a lo que se le debe sumar los impuestos y la comisión a la casa que realizó la compulsa) confirmó el gran interés que había por los fanáticos para quedarse con esta joya.
Con este vehículo subastado este miércoles, Michael Schumacher ganó en los grandes premios de España, Austria, Canadá, Italia y Estados Unidos. Además, hizo podio en Mónaco y Francia.
Schumacher disputó un total de nueve carreras con este Ferrari F2003GA Chasis 229, al que se le incorporaron en su momento avances que le permitieron mejorar su aerodinámica y que le convirtieron en uno de los coches históricos de la era de oro de la Scuderia Ferrari, con la que el ‘Kaiser’ ganó cinco de sus siete títulos (de forma seguida, entre 2000 y 2004).
La salud de Michael Schumacher
El alemán sufrió, en Meribel (Alpes franceses) un accidente de esquí a finales de 2013 en el que sufrió graves daños en el cerebro. Tras dos cirugías y seis meses de coma inducido, fue tratado en Francia y Suiza para su rehabilitación, pero se desconoce su estado actual puesto que su vida transcurre en las más estrictas condiciones de privacidad.
