La Fórmula 1 continúa con su plan expansivo y está dispuesta a ir por todo. Las apuestas realizadas en los últimos años desde que Liberty Media se hizo con los derechos de “la Máxima” dieron sus frutos: el trabajo en redes sociales, la generación de contenidos en otras plataformas (Netflix y Spotify), los cambios reglamentarios y el aumento de cantidad de Grandes Premios, entre otros.
Esto generó un fuerte impacto en el público y, sobre todo, una renovación generacional de fanáticos, lo que asegura la supervivencia de la categoría. Entre sus planes, está el hecho de hacerse más fuerte en Estados Unidos, un mercado que consideran fundamental por el impacto económico.
De hecho, esta temporada, ese país norteamericano cuenta con tres carreras: Miami, Austin y Las Vegas. Este fin de semana se disputó el Gran Premio en esa ciudad del estado de Florida y una acción de promoción generó una fuerte polémica y enojo con otra categoría: la IndyCar.
La razón del enojo de la IndyCar con la Fórmula 1
Durante la presentación especial que se hizo de los pilotos en Miami, previo a la largada del Gran Premio, el rapero LL Cool J, que ofición de presentador, lanzó la frase: ¿Qué pasa, Miami? Déjame presentarte a los 20 mejores pilotos del mundo. Este es el mayor espectáculo del automovilismo. Esto es la Fórmula 1″.
Parece una frase de ocasión, pero no lo fue para los directivos de IndyCar, ya que esta categoría estadounidense tiene registrado desde 1985 el slogan “el mayor espectáculo en las carreras” para referirse a su principal evento, las 500 Millas de Indianápolis.
Esto se suma a lo que pasó en marzo de 2022, cuando la F1 anunció el Gran Premio de Las Vegas en Twitter, con un video promocional en el que “la Máxima” se definía como “el mayor espectáculo automovilístico del planeta” e indicaba que la carrera se celebraría en “la capital mundial del deporte y el entretenimiento”.
Pero resulta que el Indianápolis Motor Speedway, el mítico circuito donde se corren las 500 Millas, tiene como slogan “La capital mundial de las carreras”.
IndyCar y Fórmula 1, sin sutilezas
Nadie puede desconocer el peso específico de la F1 en todo el planeta. Tampoco lo que significa para IndyCar para Estados Unidos. Pero la llegada tan fuerte de la F1 a ese país ya genera un choque de intereses. Y ni hablar cuando aparecen esos “detalles” sobre las palabras para promocionar sus eventos.
Doug Boles, presidente de Indianapolis Motor Speedway, fue muy duro en sus declaraciones, al ser consultado al respecto en el Kevin & Query Podcast: “Estoy emocionado con que la F1 esté aquí, pero vayan y construyan su propia propiedad intelectual, vayan y construyan su propia existencia de 114 años y no nos roben la nuestra”.
