La Fórmula 1 siempre está pensando en su expansión. Viene trabajando en todos los planos y los resultados hasta aquí son realmente auspiciosos. Logró captar una gigantesca nueva generación de fanáticos a través de la generación de contenidos en redes sociales, Netflix (Drive fort Survive) y Spotify (Beyond the grid).
Claro que toda esa movida marketinera necesita un sostén fundamental, que es lo que ocurre en pista. La temporada 2021 fue apoteótica, cuando el campeonato del mundo de pilotos se definió en la última vuelta de la última fecha de la temporada a favor de Max Verstappen por sobre Lewis Hamilton.
Después, vino el dominio abrumador del neerlandés, que ya logró su tercera corona en fila. Pero la Máxima tiene un distintivo que quiere sostener, aunque mira con preocupación que los fanáticos le están dado la espalda: las carreras sprint.
El pasado fin de semana, en Austin, la carrera sprint fue muy aburrida, sin emociones y ante un marco pobre. El público optó por no estar en las gradas de la manera masiva en la que estuvo el domingo durante el Gran Premio, que sí fue una carrera con muchas alternativas.
La apatía del público hacia el evento de los sábados ya marca una tendendia. Pero en la Fórmula 1 no quieren darlo de baja, sino que quieren seguir apostando por él, más allá de que saben que algo tiene que cambiar.
Las opciones sobre la carrera sprint
Todavía no hay nada oficial, pero sí ya comenzaron a haber diálogos informales con los equipos, que es el primer paso que se da cuando se analiza una modificación.
En el caso de las carreras sprint, el actual formato no llama la atención. Es que pilotos y equipos se muestran cautelosos de las maniobras que realizan, en función de no dañar los autos y a sabiendas de que el premio no es tan importante, más allá que suman puntos del primero al octavo (pero que son pocas unidades).
En medio de este contexto, la directiva de la F1 ya trabaja en diversas opciones. Una sería armar un certamen sólo de carreras sprint, con un torneo paralelo que tenga como motivación un importante premio económico. Se habla de un millón de dólares por carrera. De esta manera, las carreras sprint no sumarían puntos para el Mundial de Pilotos y de Constructores. Así, se evitaría algo que pasó este año: Max Verstappen se coronó campeón del mundo en una carrera sprint.
Otra opción que invertir el orden de la grilla de partida, para la que hay diversas propuestas. Los que clasifiquen entre los 10 primeros, invertirían su lugar de largada: el décimo largaría primero; el noveno, segundo; el octavo, tercero; el séptimo, cuarto; el sexto, quinto; el quinto, sexto; el cuarto, séptimo; el tercero, octavo; el segundo, noveno; y el primero en la clasificación partiría décimo.
De esta forma, se busca generar un mayor y mejor espectáculo. El público quiere eso: más lucha en la pista. Y las carreras sprint no lo ofrecen. La otra variante sería invertir directamente toda la clasificación. O sea, que el que logre la pole parta desde la última colocación.
Y una tercera alternativa es que los pilotos larguen la prueba sprint con orden invertido a como están las posiciones de pilotos en ese momento. Es decir, que quien marcha en el primer lugar, parta último.
Entre los jefe de equipos, las opiniones están divididas. Por ejemplo, Christian Horner (el mandamás de Red Bull) está de acuerdo. “Hay que añadir un poco más de riesgo. Si se invierte el orden de los 10 primeros o algo así, hay que añadir suficientes puntos para que merezca la pena que los pilotos vayan a por ello”, afirmó.
Pero su colega de Mercedes, Toto Wolff, tiene una mirada muy diferente: “Soy conservador en las carreras. Prefiero que no haya carreras sprint a que empiecen a entrometerse. Con las carreras de parrilla invertida vamos hacia fórmulas junior en las que el deporte sigue al entretenimiento, mientras que el entretenimiento debería seguir al deporte”.
No hay definiciones y la discución recién empieza. Pero lo que todos tiene en claro en la Fórmula 1 es que el formato actual de las carreras sprint no está cumpliendo con las expectativas de una pata muy importante en este gran negocio: el público.
