El sábado se correrá la edición número 92 de las 24 horas de Le Mans, a 100 años del nacimiento de la prueba. Y el cordobés José María López tiene algo muy claro: “El rival más difícil es Le Mans; es la carrera”.
A los 40 años, “Pechito” sabe de lo que habla. Transita su séptima temporada como piloto de Toyota en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC, por sus siglas en inglés) y a su lado, mientras conversa con periodistas de toda América Latina, lo acompaña el trofeo que ganó en 2021 para convertirse en el segundo argentino en imponerse en la mítica carrera de resistencia después de que José Froilán González lo hiciera en 1954.
Esta vez, Le Mans se correrá por la cuarta fecha del WEC y, a diferencia de ediciones anteriores, tendrá un renovado y exigente plantel de autos y pilotos para darle forma a su edición centenario.
Equipos como Ferrari, Porsche o Peugeot, entre otros, se sumaron a la competencia para darle “un sabor especial” a la prueba. “Estamos ante la época dorada de una carrera de resistencia, con tantos autos viniendo y queriendo correr y ganar esta carrera que, a mí entender es la más difícil del mundo”, dijo el cordobés y consideró: “Los autos nacen para esta carrera. Se come, se vive y se respira para esta carrera. Son 24 horas y es muy exigente para el auto, para el piloto, para los ingenieros. Y tiene su mística, sus cosas”.
Expectativa renovada por las 24 horas de Le Mans
El último ensayo disputado el domingo le dio al piloto de Río Tercero la pauta de lo que se vivirá el fin de semana cuando se corran por 100ª vez las 24 horas de Le Mans.
Sorprendido por la presencia de unos 100 mil espectadores en las tribunas del mítico circuito de la Sarthe, “Pechito” comenzó a palpitar el clima que se vivirá durante la carrera, aunque confió en que lo visto en el ensayo que lo tuvo con el tercer mejor tiempo después de Ferrari y Porsche puede no ser lo que ocurra en pista.
“Es una carrera muy especial, sobre todo por el centenario y por la magnitud que ha tomado el campeonato en el último año por la entrada de máquinas muy importantes”, sostuvo.
“La prueba ha ganado en competitividad –sentenció el piloto–. Este año tenemos a Cadillac, a Porsche, a Ferrari, a Peugeot… Tenemos casi 20 autos en la grilla y eso cambia las reglas del juego, las estrategias”.
Aunque, en lo personal, “Pechito” sabe que la forma de encarar la carrera, tanto para él como para el resto del equipo, es la misma.
“Siempre hemos querido competir con nuestros compañeros de equipo. Cuando estás con el mejor auto tenés que ganar. Y este año hay más constructores que están muy fuertes, pero nosotros tenemos la experiencia y la capacidad de poder ganar esta carrera. Y necesitamos que sea sin errores, porque es ahí donde podemos hacer la diferencia”, consideró.
“Va a ser una carrera muy difícil, como lo es siempre en Le Mans. Y no siempre el más rápido gana, va a ser el que menores errores cometa”, avisó.
La experiencia, un plus a favor de Toyota
Con el Toyota GR010 número 7 que conduce junto al japonés Kamui Kobayashi y el británico Mike Conway, el piloto de Río Tercero sabe que dará pelea en Le Mans. Incluso con la penalización de 37 kilos que sufrieron por un cambio en el reglamento en la previa de la prueba.
“No estamos de acuerdo con lo que se decidió, fue un cambio que nos perjudicó. Al sumar tanto peso el auto sufre y hemos perdido velocidad. Es una penalidad muy grande”, explicó el cordobés.
Por eso, justificó que durante el ensayo último “en las rectas Ferrari haya ido 10 kilómetros más rápido”. Y aunque puso al auto italiano junto a Porsche en el lote de favoritos, opinó que “la verdad se va a ver el miércoles a la hora de clasificar y muchas otras cosas se van a ver en carrera”.
“Nosotros tenemos a favor la experiencia. Nuestro esfuerzo está en lo que es la confiabilidad y tratar de hacer una carrera perfecta en boxes”, valoró y aseguró: “Es importante ver los rivales pero lo más importante es verse a uno mismo. Trabajar y tratar de sacar lo máximo de todo el mundo dentro del equipo”.
Para “Pechito”, “en Le Mans gana el que menos problemas tiene, el que puede lidiar con autos de seguridad, con las banderas amarilla, con el tráfico…”. “En definitiva –dijo–, el que pueda hacer una carrera sin problemas, que es lo más importante. Pocas veces gana el auto más rápido”.
La experiencia, un plus a favor de “Pechito”
Aunque confesó que le gustaría estar a cargo de la clasificación del auto, “Pechito” sabe que esa es una tarea que le fue asignada al nipón Kobayashi, quien “tiene un récord muy particular en Le Mans de pole position”.
A él, en cambio, le tocará conducir de noche en la Sarthe. Y también tiene su encanto.
“De noche se gana o se pierde la carrera en Le Mans. Es muy importante por las condiciones también, baja mucho la temperatura y eso afecta a la pista. Es un privilegio pero una responsabilidad muy grande. Es muy particular la noche”, explicó.
A esta nueva prueba llega con experiencia y la convicción de que ha “evolucionado”. “He cambiado mucho desde mi primera participación. Aprendí a manejar mis tiempos, sé dónde puedo dar un poco más, sé manejar cuándo tengo que arriesgar, cuándo ir al límite y cuándo no”, reconoce.
La experiencia le enseñó que “puede ser una carrera muy cruel” y con los años aprendió a “estar tranquilo y saber que lo importante es hacer las cosas lo mejor posible”. “El desarrollo puede darte la gloria o darte un golpe muy duro”, dijo.
Él, con todo ese bagaje, se comprometió a “dejar todo” de si “para poder llevar los colores de la marca”, de su país y su región “lo más arriba posible”.
