El Gran Premio de Estados Unidos dejó una de las escenas más comentadas del año para el automovilismo argentino. A dos vueltas del final, Franco Colapinto, el joven bonaerense de 22 años, decidió ignorar las órdenes de su equipo Alpine y superar a su compañero Pierre Gasly, en una maniobra que desató tanto polémica en el paddock como euforia en la transmisión televisiva.
Lo que en pista fue una acción de rebeldía deportiva, fuera de ella se transformó en un fenómeno viral.El periodista Adrián Puente, comentarista de FOX Sports, reaccionó con una intensidad pocas veces vista al ver la maniobra en vivo, lanzando una frase que se volvió instantáneamente icónica: “¡Rebelate, nene!”
El grito, acompañado de un enfático “¡Vamos, viejo! ¡Tomá!”, recorrió las redes sociales y fue celebrado por miles de usuarios que destacaron la entrega y el carácter del piloto argentino. El fragmento de la transmisión fue reproducido millones de veces, convirtiéndose en uno de los momentos más virales de la Fórmula 1 en español durante el fin de semana del GP de Austin.
La maniobra y el contexto: el riesgo calculado de Colapinto
La orden del equipo Alpine había sido clara: mantener posiciones hasta la bandera a cuadros, con Gasly adelante y Colapinto detrás. Sin embargo, el argentino decidió ejecutar el sobrepaso al advertir que su ritmo era superior.
“Creo que era lo correcto, venía mucho más rápido. Gasly tenía las gomas un poco más viejas y estaba rodando más de un segundo más lento”, explicó Colapinto al terminar la carrera, donde finalizó en el puesto 17.
El joven piloto añadió que su decisión fue puramente estratégica, ya que estaban siendo presionados por Gabriel Bortoleto, que se acercaba desde atrás.“Estábamos peleando por el puesto 17, no tiene sentido discutir por eso. Hice lo mejor para el equipo”, resumió el bonaerense, intentando restarle dramatismo a su acto de desobediencia.
Mientras en pista Colapinto desafiaba órdenes, en cabina Adrián Puente y su equipo de transmisión estallaban. El relato, que combinó sorpresa y fervor, fue inmediatamente recortado, subtitulado y viralizado. Frases como “¡Tomá! ¡Eso es sangre argentina!” o “¡Se plantó, no lo dejó pasar más!” inundaron las redes, transformando lo que hubiera sido un sobrepaso anecdótico en un símbolo de determinación y orgullo nacional.
El entusiasmo de Puente fue interpretado por muchos espectadores como un reflejo de la identidad del automovilismo argentino, marcada por el arrojo y la independencia en pista.
Aunque la maniobra no modificó el resultado final de la carrera, sí consolidó el nombre de Franco Colapinto como uno de los talentos emergentes más interesantes del paddock. Su decisión de priorizar la velocidad por sobre la obediencia encendió el debate en medios especializados, pero también reafirmó su carácter competitivo y su instinto de piloto de raza.






















