Frustración, enojo, impotencia. Las malas sensaciones se acumulan en Franco Colapinto. Y lo ocurrido este domingo en el Gran Premio de Hungría no hizo más que potenciarlas. Pero la Fórmula 1 no da margen para otra cosa que no sea mirar para adelante. Nada de espejo retrovisor. Es avanzar en el presente para generar un mejor futuro.
La Máxima está en su receso de verano (europeo). Son tres semanas en las que la F1 tiene un parate y en el que hasta los talleres estarán cerrados. La competencia volverá en Países Bajos, el 7 de agosto, en Zandvoort.

Algunos equipos están con la tranquilidad de saber que todo funciona como esperaban, mientras otros disfrutan de un mejor presente del imaginado. Claro que también están aquellos a los que nada parece salirles bien. Y, obviamente, este grupo está liderado por Alpine, el peor equipo de la parrilla.
Hasta acá, apenas sumó 20 puntos y está (cómodo) en el último lugar del certamen de Constructores (el objetivo inicial era terminar ese torneo entre los cinco primeros). Todas esas unidades las sumó Pierre Gasly. Jack Doohan no colmó las expectativas y fue reemplazado por Franco Colapinto. El argentino aún no pudo puntuar en esta campaña.
Otro duro golpe en Hungría
Franco Colapinto logró meterse en Q2 el sábado en Hungaroring y quedar por delante de su compañero Gasly por segunda vez, en ocho clasificaciones. Pero la carrera del domingo se complicó por “fuego amigo”. La estrategia planteada para el argentino no fue la mejor (lo mandaron a cambiar gomas muy rápido y se topó con los autos de adelante, por lo que tuvo que desacelerar, ya que los líderes tienen prioridad de paso).
A eso se sumó que las dos paradas en el pit para cambiar neumáticos fueron extremadamente lentas y generadoras de un montón de memes por la deficiencia de esos mecánicos. La primera parada de Colapinto el domingo demoró 11s1; la segunda, 7s2. Una parada normal demanda entre dos y tres segundos. Una pérdida de tiempo imperdonable en este nivel.
En función de esto, Alpine abrió una investigación interna para saber qué fue lo que pasó. La principal hipótesis es una falla del software en la pistola neumática.
A probar
Este miércoles, Franco Colapinto y Pierre Gasly llevarán adelante una nueva prueba sobre los Alpine. Utilizarán los modelos A525 (con el que corren esta temporada) y el A523 (de dos temporadas atrás, que Franco utilizó en pruebas de preparación este año).
Ambos pilotos volverán a girar en Hungría. Vale la pena resaltar que son pruebas autorizadas previamente por la FIA, ya que se trata de ensayos privados en los que se probarán diferentes compuestos de Pirelli.
La expectativa es que tanto Colapinto como Gasly se vayan con mejores sensaciones que las del domingo, tras el flojo desempeño del equipo en Hungaroring.
Luego, el argentino continuará trabajando fuerte en su preparación física, mental y probando en los simuladores, hasta que se permita la reapertura de las fábricas de cara a la reanudación de la actividad, tras el parate de estas tres semanas.
Nombres para tener en cuenta
La salida de Luca De Meo como CEO del Grupo Renault generó un gran revuelo en todo el conglomerado automotor que funciona como paraguas de las marcas Renault, Dacia, Lada y Alpine, además de otros desarrollos.
De Meo llevó a Dacia a correr en el Dakar a partir de 2025 (logró ganar una etapa, aunque al modelo Sandrider le falta mejorar confiabilidad) y, en Fórmula 1, en la que Renault tiene una gran historia (dos campeonatos de Pilotos y dos de Constructores, como equipo, y 12 cetros de Constructores y 11 de Pilotos, como motorista), metió otra apuesta fuerte: le cambió el nombre al equipo y lo rebautizó Alpine, como parte de su iniciativa para reposicionar a esa marca de autos deportivos, muy fuerte en Francia, pero con poco impacto fuera de ese mercado interno.
Pero la cosa no funcionó. Desde que Alpine está en la F1 (2021), apenas consiguió una victoria (Hungría 2021) y cada temporada que fue pasando lo fue alejando de los primeros puestos. Y los cambios en las posiciones directivas del equipo fueron cada vez más frecuentes.
En lugar de De Meo, ahora asumió François Provost, quien tiene la misión de darle previsibilidad a todo el grupo, que sintió el cimbronazo. Y, en su discurso de asunción, Provost dedicó unas palabras al team de F1: “La única prioridad para un equipo de Fórmula 1 es el rendimiento y mejorarlo. Necesitamos mejorar el rendimiento en 2025, pero especialmente en 2026, con la nueva normativa”.
En las próximas semanas, se sumará Steve Nielsen a la estructura deportiva de Alpine, como nuevo director general. Tiene la misión de enderezar el camino del equipo para la segunda parte del calendario y ayudar en esa gestión a Flavio Briatore.
Se supone que habrá cambios en Alpine, pero no en los pilotos. La idea es potenciar la dupla que conforman Colapinto y Gasly. La limpieza podría venir en ingenieros y mecánicos. Alpine no tiene mucho margen y la misión es una sola: mejorar. Viniendo desde tan atrás, es probable que, si los cambios son positivos, los resultados se hagan muy visibles. Alpine tiene dos buenos pilotos. Falta una brújula que oriente al norte al equipo como tal.