El argentino Franco Colapinto no tuvo el fin de semana que esperaba en el Gran Premio de Singapur. Terminó en el puesto 16 con su Alpine, y tras bajarse del auto fue contundente: “Fue una carrera muy frustrante. Le pongo mucha garra, pero no sale nada y vamos muy despacio”.
El piloto de Pilar completó una competencia exigente en el circuito urbano de Marina Bay, donde el calor, la humedad y la cercanía de los muros convierten cada giro en un desafío. Sin embargo, su mayor obstáculo volvió a ser el rendimiento del auto.
“Por momentos es inmanejable el auto y no entiendo por qué vamos tanto más lentos que otros”, agregó, evidenciando su descontento con el nivel técnico del equipo.
Alpine atraviesa un año malo. Sin ritmo en clasificación y con dificultades para sostener el rendimiento en carrera, la escudería francesa sigue sin encontrar el rumbo. Colapinto, que llegó a la Fórmula 1 con expectativas más altas, no oculta su frustración ante un panorama que se repite.
Más allá del resultado, el argentino volvió a mostrarse competitivo en los primeros tramos, pero el desgaste del auto y las limitaciones del motor lo dejaron sin chances de sumar puntos.
Lo que viene en la F1
Con Singapur ya cerrando la gira asiática, la F1 se prepara ahora para cruzar el océano y disputar dos fines de semana consecutivos en América: Austin (19 de octubre, con carrera sprint) y Ciudad de México (26 de octubre). Luego llegará el turno de Interlagos, Las Vegas y Qatar, antes del cierre de temporada el 7 de diciembre en Abu Dhabi.
Mientras tanto, Colapinto busca más que un resultado: necesita que Alpine le dé un auto a la altura de su talento. Porque en la F1, el esfuerzo no siempre alcanza si la máquina no responde.
