La Fórmula 1 no solo vive de motores, podios y estrategias en los boxes: fuera de la pista también brillan las historias personales de sus protagonistas. Una de ellas es la de Charles Leclerc, piloto estrella de Ferrari, y su pareja, la influencer y estudiante Alexandra Saint Mleux, quien aporta un aire fresco al glamoroso mundo del paddock.
El flechazo se produjo en 2023, durante la Paris Fashion Week, donde ambos coincidieron tras la separación de Leclerc de su anterior pareja, Charlotte Siné. París fue la ciudad testigo del primer encuentro, aunque tanto Charles como Alexandra compartían residencia en Mónaco.
Los rumores sobre su romance comenzaron a circular en mayo de ese año y cobraron fuerza durante el Gran Premio de Mónaco, donde se los vio juntos por primera vez. La confirmación pública llegó meses más tarde, cuando reaparecieron en otra edición de la Semana de la Moda, consolidando la relación.
De TikTok a la F1: Alexandra Saint Mleux, una influencer distinta
Alexandra Saint Mleux, nacida en 2003, tiene raíces franco-argentinas y actualmente vive en París, donde estudia Historia del Arte. Habla fluidamente español, francés e inglés, un detalle que la conecta especialmente con el público argentino.
Con más de dos millones de seguidores en TikTok y alrededor de un millón y medio en Instagram, Alexandra ha construido un perfil único. Sus videos en blanco y negro, en los que mezcla estética minimalista con referencias filosóficas a pensadores como Žižek y Deleuze, la diferencian del resto de influencers de su generación. A pesar de la exposición que le da su noviazgo, ha preferido mantener un perfil discreto, evitando mencionar directamente a Leclerc en sus redes para no capitalizar su relación como una herramienta de popularidad.
Un tercer protagonista: Leo, la mascota inseparable
La historia de amor tiene un protagonista inesperado: Leo Leclerc Saint Mleux, el perro que acompaña a la pareja en viajes, eventos y carreras. Leo se ha ganado el corazón de los fanáticos, especialmente después de aparecer en un video de Ferrari durante el Gran Premio de Las Vegas, donde se mostraban los zapatos del piloto decorados con stickers de su mascota.
Alexandra suele referirse a Leo con ternura, llamándolo “mi bebé” o “mis ojos favoritos”. Con él, Charles y Alexandra muestran el costado más personal e íntimo de su vínculo, lejos del ruido mediático y la presión de las competencias.
En un universo donde el glamour y la velocidad se imponen, la relación entre Charles Leclerc y Alexandra Saint Mleux aporta un relato de amor auténtico, discreto y entrañable, recordando que detrás del casco y los flashes también hay historias humanas que conquistan al público.
