La llama olímpica que alumbrará los Juegos Olímpicos de Invierno que acogerán Milán y Cortina d’Ampezzo el próximo año vivió este miércoles su tradicional y ceremonial encendido en Olimpia, Grecia.
Este evento marca el inicio de un relevo que “no sólo lleva las esperanzas de los deportistas, sino también los sueños de todos aquellos que creen en el poder del deporte”. La ceremonia inaugural de los Juegos está prevista para el 6 de febrero de 2026 en Milán.
El encendido tradicional
Aunque el acto oficial de este miércoles se tuvo que trasladar a una sala cubierta del cercano museo arqueológico debido a las previsiones de lluvia, en lugar del yacimiento arqueológico de Olimpia donde se celebra habitualmente, el encendido se realizó conforme a la costumbre. La llama fue encendida tradicionalmente en el Templo de Hera durante un ensayo de emergencia este lunes, aprovechando un momento en que el cielo se despejó.
La actriz Mary Mina ejerció el papel de Suma Sacerdotisa. Siguiendo la tradición, utilizó la luz del sol junto con un espejo cóncavo para encender la llama, la cual fue luego trasladada al museo arqueológico para la ceremonia.
El simbolismo en un mundo dividido
Kirsty Coventry, la presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), enfatizó el profundo significado de la ceremonia. La exnadadora zimbabuesa y siete veces medallista olímpica, quien es la primera mujer al frente del COI, declaró que la llama no sólo lleva las esperanzas de los atletas, sino también “los sueños de todos aquellos que creen en el poder del deporte. Un poder que nos inspira, que nos une“.
Coventry insistió en el simbolismo de los Juegos, especialmente en la actualidad. “Estamos muy contentos de que la ceremonia de hoy nos recuerde para qué sirven los Juegos: para unirnos en una competición pacífica“, afirmó.
Subrayó que estos Juegos son una parte fundamental de la historia y poseen un “verdadero significado simbólico” en un “mundo dividido como el que vivimos hoy”. La presidenta del COI sentenció que es su deber garantizar que los atletas de todo el mundo puedan reunirse pacíficamente e inspirar sueños y esperanzas a nivel global.
Inicio del relevo
El relevo dio inicio con Petros Gkaidatzis, medallista de bronce olímpico griego en remo en París 2024, siendo el primer portador de la antorcha. Gkaidatzis corrió la primera parte del relevo junto a la campeona olímpica de cross, Stefania Belmondo, la primera portadora italiana de la antorcha.
Tras el encendido, la antorcha pasará una semana de relevos en Grecia, recorriendo 2.200 kilómetros por lugares emblemáticos del país. La antorcha será entregada a los organizadores de los Juegos de 2026 el 4 de diciembre.
Una vez en Italia, el relevo nacional visitará 20 regiones, 110 provincias y 300 municipios antes de llegar a Milán para la ceremonia inaugural el 6 de febrero de 2026.
