Julián Vignolo, una de las figuras destacadas en Racing de Nueva Italia, se embarca en una nueva etapa profesional en el Toulouse de Francia. Antes de su partida, el jugador compartió sus sentimientos sobre su despedida, la ilusión por su nuevo destino y la reflexión sobre un camino que lo llena de orgullo.
La salida fue vertiginosa. Vignolo reveló, “de mi familia no me pude despedir”, aunque sí compartió un momento previo con sus padres y algunos compañeros, mostrándose “preparado para esta nueva etapa”.
Sobre su llegada a Francia, el futbolista expresó su entusiasmo y las buenas impresiones que recibió del club galo. “Me hicieron una presentación, tuvieron una gran iniciativa ellos. Me comentaron cómo trabajan, cuál es su estilo de juego en la ciudad, eh, me enseñaron todo. Y me iban a dar todas las herramientas para que esté cómodo”, afirmó Vignolo, quien concluyó: “La verdad que parece un lindo club, entonces voy a tratar de disfrutar al máximo”.
Su despedida de Racing estuvo marcada por una gran gratitud hacia la Academia. Vignolo hizo un balance de su paso por la institución, destacando los tres años vividos. “La verdad que fueron tres años hermosos de que llegué a la pensión del club, que que me sentí cómodo, que jamás me faltó nada y poder hoy devolverle un poco de de todo lo que me dio este club. La verdad que estoy muy orgulloso”, expresó con emoción.
Además, reconoció el rol fundamental de la Academia en su desarrollo: “Creo que fue gracias a este club que hoy en día estoy acá y voy a poder dar un salto más en mi carrera”. El apoyo de la hinchada también fue un punto clave en su mensaje: “Agradecer a todos los hinchas por el apoyo y el afecto que me dieron”.
Además, reconoció que le hubiera gustado quedarse, pro le apareció una chance que no podía dejar pasar. “Quería jugar un poco más, pero bueno, quizás el tren pasaba y era esta la oportunidad”.
Vignolo recordó un poco sus últimos años y la lucha pra llegar hoy a donde está: “Me tocó que me dejen libre de un club, volver a mi casa, pasar la pandemia sin jugar al fútbol”. Sin embargo, su llegada a Racing significó un renacer: “Después llegar a este club, y que las expectativas se renueven, porque la verdad que las expectativas para mí se renovaron. Volvió a estar vigente ese sueño de jugar el fútbol”.
Finalmente, el jugador reflejó el orgullo que siente por el camino transitado y el esfuerzo invertido: “Hoy ver dónde dónde estoy me llena de orgullo porque siempre la peleé y bueno, eso va a ser recompensa por por todo lo trabajado”.
