La locura de los hinchas por Belgrano no tiene cura ni explicación como cantan. Los Piratas se superan partido a partido con los reconocimientos al equipo. En una noche especial en Alberdi, siempre con el Gigante a pleno, con la visita de “su” campeón del mundo Cristian Romero. El Cuti fue ovacionado por el público de la “B” antes del inicio del partido cuando llegó a la mitad de la cancha acompañado por el presidente Luis Fabián Artime quien le entregó una camiseta de Belgrado con su número 13. El “Olé, olé, olé, Cuti, Cuti...” bajó de los cuatro costados. Y cuando el defensor que se consagró con la selección argentina en el Mundial de Qatar se puso la casaca, estalló el Gigante. “Dale campeón, dale campeón...”. El Cuti se mostró emocionado con el cariño de los hinchas de Belgrano y hasta se llevó las manos a la cara.
Con Romero ya ubicado en uno de los nuevos palcos de prensa, se vino el equipo de Guillermo Farré a la cancha. A 12 años del ascenso a Primera contra River, que lo tuvo al técnico de protagonista central aquella tarde fría en el Monumental con un golazo.
El recibimiento del equipo fue extraordinario. Con miles de celulares iluminando de celeste, las luces del estadio apagadas y los fuegos artificiales detrás de la tribuna de los Piratas y de la Cuellar, la escena fue de película. Un recibimiento superador de los hinchas de Belgrano que no tienen cura ni explicación. Y ya con el partido en marcha ante Banfield, los seguidores del Celeste empezaron a calentar el clásico del domingo contra Instituto, que se jugará en el estadio Mario Kempes. Allí estarán los hinchas.
La noche fue especial en Alberdi, con el Cuti, las luces celestes iluminando más aún al barrio con sus colores preferidos y con el recuerdo del ascenso histórico contra River.
