Este 31 de julio se conmemora el natalicio de Víctor Brizuela, figura icónica del periodismo deportivo nacional y una de las voces más queridas de la radio cordobesa.
Nacido en 1932 en el barrio Bella Vista de Córdoba capital, Brizuela construyó una carrera ejemplar que dejó huella en generaciones de oyentes y colegas.
Con un estilo cálido, preciso y humano, Brizuela comenzó su camino profesional en LV2 de Córdoba, donde se desempeñó como cronista deportivo y, más tarde, como responsable del servicio de deportes. Su pasión por el fútbol y su talento comunicacional lo llevaron a convertirse en una referencia indiscutida de la radiofonía argentina.
En 1994, se sumó a LV3, y cinco años después dio un paso decisivo: fundó su propia emisora, Radio Sucesos, desde donde consolidó su perfil de periodista independiente y formador de nuevos talentos.
A lo largo de su trayectoria, cubrió todos los Mundiales de fútbol desde 1962 hasta el último antes de su fallecimiento, dejando su impronta en cada relato, siempre acompañado de una mirada reflexiva y cercana al oyente.
Su aporte al periodismo fue reconocido con importantes distinciones, entre ellas el Martín Fierro, el Broadcasting de Platino y el premio Santa Clara de Asís, galardones que avalan su prestigio y compromiso con la profesión.
Este 2025, además, el recuerdo de Víctor Brizuela cobra un sentido especial: a 15 años de su partida, su hijo, el doctor “Vichi” Brizuela, presentó un libro homenaje que recorre su vida y legado. La obra incluye testimonios de figuras destacadas del periodismo deportivo que compartieron vivencias junto a él, como Chema Forte, Bocha Houriet y Gustavo Vergara, entre otros.
Las ganancias de este libro fueron destinadas al club Bella Vista, justamente el club de los amores de Víctor. El mismo va por su tercera edición y ahora lo recaudado será destinado al “Banco de Alimentos”.
El cumpleaños de Víctor Brizuela es una fecha que trasciende lo personal: es una oportunidad para reivindicar a quienes hicieron del periodismo una vocación noble, comprometida y profundamente humana. Hoy, su voz sigue viva en la memoria colectiva de Córdoba y del país.