No se esperaba otra cosa de un público que sabe y entiende de fútbol como el de Instituto.
Porque sí Ángel Di María hubiera sido futbolista albirrojo, el hincha de la Gloria lo habría sabido disfrutar.
Pero el destino quiso que esta vez se diera del otro lado. Como rival. Y aun así, hubo placer. Placer de ver esa zurda exquisita dibujar magia sobre el césped del Monumental de Alta Córdoba.
Placer y mucho respeto. Muchísimo.
Por la fecha 14 del Torneo Clausura 2025, el Albirrojo recibió a Rosario Central, en el marco de la Zona B del certamen.
Fue una noche especial: Di María jugó en Córdoba por primera vez a nivel clubes, en un partido que quedará marcado en la historia del fútbol cordobés.



El “Fideo” ya había estado en “la Docta” como jugador canalla, en 2006, aunque aquella vez no ingresó en la derrota ante Belgrano. Sí lo hizo esta vez, y el estadio entero fue testigo de su talento y profesionalismo.
Con la camiseta de la selección argentina, Di María jugó cinco veces en el Mario Kempes y es una verdadera leyenda del fútbol nacional.
Cómo recibió Instituto a Di Maria
En Alta Córdoba, sin embargo, el contexto fue distinto: fue visitante, pero igual recibió el respeto que se le debe a un símbolo del deporte argentino.
No hubo insultos, solo algunos aplausos y un respetuoso silencio cuando la voz del estadio lo nombró, junto a la formación del visitante.
Antes, cuando se realizó el calentamiento, algunos hasta lo aplaudieron y “Fideo” agradeció con un gesto.
Luego, el presidente Juan Manuel Cavagliatto le hizo entrega de una plaqueta.
“Ejemplo y orgullo para el deporte nacional”, decía la misma.

El público de Instituto entendió el momento, y aunque con el partido en marcha alentó y protestó cada jugada a favor del equipo, el reconocimiento a Di María fue unánime.
Obviamente hubo mucha calentura por el penal polémico que le cometieron y convirtió Ángel, que luego dio la asistencia del 3-1.
Fue, sin dudas, la gran figura de la victoria 3-1 de Central en Alta Córdoba.

Lo cierto es que la noche quedará en la memoria colectiva.
La noche en la que Ángel Di María jugó contra Instituto, en Alta Córdoba.
Y, sin dudas, quedará grabada para siempre.























