Belgrano, Instituto y Talleres, los tres equipos cordobeses que compiten en la Liga Profesional, se van casi noqueados al receso por las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
Si fuera boxeo, el parate del Torneo Clausura que comienza este lunes puede equipararse como la campana salvadora que marca el final de un round. Golpeados por resultados que están muy lejos de ser los esperados -más allá de los merecimientos-, por funcionamientos que convencen poco y por presiones en alta, a celestes, albirrojos y albiazules este tiempo sin competencia les vendrá muy bien para reacomodar cargas, ordenar conceptos y buscar el aire suficiente para afrontar la recta final de la temporada.
De los últimos 18 puntos disputados entre los tres, los equipos de Córdoba sólo sumaron uno (el empate de Instituto contra Independiente el viernes pasado). Después fueron todas derrotas: Belgrano 3-0 con Central Córdoba en Alberdi y 2-1 frente a Defensa y Justicia en Florencio Varela; Talleres, 3-0 con Atlético en Tucumán y 1-0 con Riestra en el Kempes; Instituto, 1-0 con San Lorenzo en Buenos Aires.
Por ahora, ninguno está en condiciones de cumplir sus objetivos, que en el inicio de la temporada eran clasificarse a copas internacionales, pero que ahora también pasaron a ser asegurarse la permanencia, en especial para Talleres, que es el que más complicado está en ese sentido.
En la tabla anual, la “T” se encuentra 28° con 18 unidades, las mismas que Aldosivi. Instituto está 24° con 24, mientras que Belgrano se ubica 21° con 25. En Copa Argentina, el único que sigue en carrera es Belgrano, porque el Matador y la Gloria quedaron eliminados.
Ahora todos tendrán varios días para ajustar una preparación que les permita encarar las últimas nueve fechas de la mejor manera. Todo porque en esa recta final se definen demasiadas cuestiones, como títulos, clasificaciones a copas y descensos y entran a jugar muchos otros factores externos que en el fútbol argentino, tan competitivo como confuso, jamás hay que dejar de tener en cuenta.
Será momento que los cordobeses saquen a relucir su versión más aceitada para que el cierre del año los encuentre lo más fuerte posibles.