Desde su arribo a Boca, se sabía que la situación podía traer complicaciones. Sin embargo, el club apostó a resolverla con tiempo. A poco más de un mes del inicio del Mundial de Clubes, Ayrton Costa aún no obtuvo la visa para ingresar a Estados Unidos, debido a una probation judicial vigente, y en el Xeneize aguardan con expectativa una posible intervención de la FIFA para destrabar el caso y que el defensor pueda estar presente en el certamen internacional.
Si bien en la dirigencia se mantiene cierto optimismo, reconocen que el asunto escapa a sus manos y está condicionado por la decisión de organismos externos: por un lado, el posible respaldo de la Federación Internacional de Fútbol encabezada por Gianni Infantino, y por el otro, las autoridades de inmigración del gobierno norteamericano.
El origen del conflicto legal se remonta a junio de 2018, cuando Costa, su hermano y otra persona fueron acusados de participar en un robo en una vivienda de Bernal Oeste. Según la causa, se trató de un “robo calificado en poblado y en banda”, aunque los tres involucrados fueron detenidos sin armas, y como los objetos sustraídos fueron recuperados, no quedaron presos. Costa accedió a una probation que evitó que la causa llegara a juicio oral, pero que hoy representa un obstáculo para obtener la visa.
En 2024, su primera solicitud fue rechazada justamente por esa razón, y el nuevo trámite iniciado este año recibió la misma negativa. A medida que se acerca el 14 de junio, fecha de inicio del Mundial, el panorama se torna cada vez más complicado para el zaguero.
Ante la imposibilidad de modificar la decisión de la embajada estadounidense, Boca deposita sus esperanzas en la FIFA. La posibilidad de que se le conceda a Costa un permiso especial por tiempo limitado —dado que se trata de un evento deportivo puntual— es la única vía que permitiría que el defensor forme parte del plantel que disputará el torneo.