El Inter Miami ha inscrito la página más gloriosa de su aún corta existencia al alzarse como campeón de la Major League Soccer (MLS), un logro que representa el primer título de la franquicia en la liga estadounidense.
Si bien la llegada y el liderazgo de Lionel Messi fueron determinantes, coronando el objetivo que lo llevó a elegir el fútbol de Estados Unidos hace dos años, la gesta histórica se explica también por la irrupción explosiva del delantero cordobés Tadeo Allende. El minaclaverense se consolidó como la gran revelación de la temporada y pieza fundamental para el inédito campeonato.
Un récord increíble
Allende, a sus 26 años, no solo fue el máximo artillero de su equipo en la postemporada, sino que estableció una marca histórica difícil de igualar: nueve goles en Playoffs, superando el registro que se mantenía vigente desde 2002. Con esta cifra, el cordobés rompió el récord de ocho tantos que ostentaba la leyenda del LA Galaxy, Carlos Ruiz.
La contundencia de Allende fue tal que marcó en casi todos los partidos de postemporada del Inter Miami, logrando además dos asistencias y alcanzando un total de 11 participaciones directas en gol. Este despliegue fue crucial en el camino hacia la cima, destacándose con cifras impresionantes en varias goleadas. En el Game 3 del Round One, marcó un doblete ante Nashville (en la victoria 4-0), repitió el doblete en las semifinales de conferencia contra Cincinnati (otro 4-0), y coronó su actuación con el primer hat-trick de su carrera en la final del Este, cuando Inter Miami aplastó 5-1 al New York City FC.
Su impacto goleador no es casual. Durante la fase regular, ya había demostrado su potencial al anotar 11 goles en 31 partidos, pero fue en los Playoffs donde su nivel lo elevó al estatus de figura absoluta, acompañando la coronación del Inter Miami y posicionándose como uno de los nombres más resonantes del fútbol estadounidense en 2025.
El camino desde Mina Clavero a la Élite
La historia de Tadeo Allende es la de un futbolista que se forjó “desde abajo, entre canchas de barrio y ligas locales”. Su origen se sitúa en Mina Clavero, en la región de Traslasierra.
Su perseverancia es la clave para entender su llegada a la élite, tras un camino que comenzó temprano y estuvo lleno de sacrificios. Apenas siendo un niño de 8 o 9 años, tuvo su primera experiencia fuera de su pueblo al jugar en las divisiones inferiores de Belgrano. Sin embargo, la distancia geográfica (300 kilómetros que debía recorrer varias veces por semana) puso fin a ese ciclo, llevándolo de vuelta a su club de origen, Juventud Unida de Mina Clavero.
A sus 14 años, el sueño lo llevó a probar suerte en Talleres. A pesar de las ilusiones, Tadeo fue rechazado porque quienes lo observaron consideraron que era “chiquito y flaquito”. Lejos de detenerse, su perseverancia lo llevó a Instituto, donde la historia fue diferente.
En Instituto, la historia es más conocida. Después de Belgrano y de Talleres, quizá podría ser el momento de Instituto. Santos Turza, ojeador histórico de Instituto y del fútbol argentino, sabía la historia del pibe que seguía haciendo goles en Mina Clavero. Los hermanos Carbonari, directivos del club y amigos de la familia, lo convencieron. Tadeo ya tenía 18 años y se entusiasmó nuevamente.

Lo probaron y quedó. Al fin. En la Agustina, lo vieron Leonardo Nadaya y Sergio Cuquejo, el pibe pasó a jugar en cuarta y división local albirroja de la Liga Cordobesa de Fútbol. Coordinaba Pablo Álvarez y como encargado de los preparadores físicos estaba Paulo Garletti. “Todo jugador que juega en LCF puede tener chances de juagr en Primera. No lo puedo creer”, le dijo, por ese entonces, el minaclaverense al periodista Juan Pablo Luna (prensa del club), tras uno de sus goles en “el fútbol de los barrios”.
Arrancó Tadeo y al poco tiempo fue Fernando “Teté” Quiroz, el DT de la primera, quien lo subió para que comenzara a jugar como extremo, y allí lo utilizaría Mauricio Caranta, el DT que lo hizo debutar ante Defensores.
“Mauricio me preguntó por dónde me sentía cómodo. En la local, era ‘9′. Cuando vino ´Teté´, me suben y me ponía por afuera porque lo tenía a Martín Pino y a Gonzalo Castillejos. Me gustó jugar por afuera, anduve bien. Ahora estoy por ese lado. Desde los 18 años estoy en Instituto. En la última temporada jugué para la Primera local y anduve bien, metí 10 goles en 13 partidos”, supo contar Tadeo, quien admira a Lewandowski y a Benzema.
Luego, llegó el salto a la Liga Profesional: Rubén “Bebé” Rodríguez -(ex DT de Juniors) que había trabajado en Instituto (lo tuvo en la división local) y había visto a Allende- se convirtió en ayudante de campo de Diego Flores, quien tuvo dos ciclos en Godoy Cruz. “Bebé” recomendó a Tadeo, quien terminó llegando en la segunda gestión del cordobés en “el Tomba”.
Siempre existía esa indefinición sobre si era extremo o “9″. Para Caranta y su cuerpo técnico de Instituto, entre los que estaba el PF Eduardo Larghi, siempre era tema de conversación. Para ellos, su desequilibrio estaba por las bandas, el puesto donde terminó explotando.
En “el Tomba”, el delantero se consolidó, debutó en Liga Profesional y se convirtió en figura. Su gran desempeño en Mendoza lo catapultó a Europa, siendo transferido al Celta de Vigo por un valor estimado de 4,5 millones de euros.

Consolidación y sociedad con Messi
Actualmente, el delantero se encontraba cedido a préstamo en el Inter Miami. A pesar de que su contrato de cesión finaliza el 31 de diciembre y el Celta de Vigo, dueño de su pase, mantiene un contrato con él hasta julio de 2028, su desempeño ha sido sobresaliente en Las Garzas.
En el equipo estadounidense, Allende no solo fue el máximo goleador en la postemporada, sino que se consolidó como uno de los mejores socios de Lionel Messi. Su habilidad para responder en escenarios de máxima exigencia y su despliegue fueron cruciales en la campaña consagratoria del Inter Miami.
Con este título, Allende no solo celebra la primera estrella de la franquicia en la MLS junto a figuras como Lionel Messi, sino que también sella un capítulo dorado en su carrera a los 26 años, demostrando que el talento forjado en la LCF puede brillar en la élite global.
Messi hará fuerza para que siga, pero Celta lo quiere de regreso y River le echó el ojo.
Enorme Tadeo.





















