Lo dijo Lionel Scaloni en la previa de la final Argentina-Francia de este domingo a las 12 (a las 18 de Qatar): “Y lo de las emociones… bueno, la cultura que tenemos en Argentina es así. Tenemos la mejor hinchada del mundo y estaba necesitada de una alegría y se la estamos dando. Nos llega todo lo que pasa y cómo no nos vamos a emocionar… En Argentina el fútbol es más que un deporte. Y que la gente haya sido feliz por nosotros durante un mes… es maravilloso. Somos humanos y alguna vez estuvimos de ese lado”.
También lo sostuvo Didier Deschamps, el técnico de Francia, en su última respuesta ante los medios antes de la finalísima: “Y de las emociones… bueno, la cultura que tenemos en Argentina es así. Tenemos la mejor hinchada del mundo y estaba necesitada de una alegría y se la estamos dando. Nos llega todo lo que pasa y cómo no nos vamos a emocionar… En Argentina el fútbol es más que un deporte. Y que la gente haya sido feliz por nosotros durante un mes… es maravilloso. Somos humanos y alguna vez estuvimos de ese lado”.
Y de lo que todos hablan en Qatar es de la hinchada argentina. De su mística, de su épica y de su aguante. Y en el paseo Souq Waqif, clásico mercado del centro de Doha, la capital de Qatar, se llenó de esa argentinidad. Explotó. Como en la previa de cada partido que Lionel Messi y compañía jugaron en este mundial, se llevó a cabo un banderazo.
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Y sonó el “Muchaaaaaaachos, ahora nos volvimos ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”. Una letra que la gente local ya la va aprendiendo y la canta con su tono de voz tan particular. Las entonaciones del idioma árabe son muy, pero muy distintas respecto al castellano. Y de ese cántico local surgen las risas de confraternidad entre hinchas de Argentina y del resto del planeta.
Claro que en el banderazo están las hinchas y los hinchas nuestros de cada día, pero están los “extranjeros”, los indios, los de Bangladesh, los de Pakistán, los de Sri Lanka. Todos fans que adoran a Messi y a la selección.
El banderazo fue una pequeña muestra de la movida pasional argentina. Se espera que este domingo en el estadio Lusail haya no menos de 35 mil argentinos. Muchos más podrían sumarse si consiguen entradas, en lo que viene siendo el “drama” de la previa.
Fifa no activó venta de entradas a través de la web y todo se manejó a través de la reventa. La localidad más barata estaba en los cuatro mil dólares. Hasta Scaloni se refirió al asunto: “Lo que puedo decir es que lo siento, que es una pena que no puedan estar para alentarnos, pero sentimos el apoyo”.
Mientras, la ansiedad va en aumento en Qatar. Así es ser argentino antes de la gran final del Mundial.
