Todo pasó cuando se desarrollaba el encuentro entre Rumania y Kosovo por la jornada cinco de la Liga de las Naciones. Los seleccionados estaban empatando sin goles y desde las tribunas bajaron cánticos políticos que provocaron la suspensión del cotejo.
Los hinchas rumanos (locales) gritaron “Serbia, Serbia” y mostraron banderas de ese país; por lo que los jugadores kosovareses se retiraron del campo de juego antes de que el árbitro marcara el final del partido (iban cinco minutos del añadido en la segunda parte). Esto cobra importancia si se tiene en cuenta el contexto político, porque el país visitante está en constante fricción con Serbia por su independencia.
Al escuchar esto, el arquero rumano pidió a los presentes en la tribuna que piensen y paren con las canciones, pero aun así continuaron.
Luego de 30 minutos de parón, no parecía que se iba a continuar el encuentro; por lo que se terminó suspendiendo.
No es la primera vez que sucede algo así con los hinchas rumanos. En 2023, cuando se enfrentaban ante Kosovo por la clasificación a la Eurocopa 2024, se escuchó: “Moldavia es Rumania; Kosovo es Serbia”. En ese caso, el encuentro no se suspendió pero si se demoró 50 minutos.
