Instituto se juega todo este sábado en el clásico contra Talleres. A las 16, en el Mario Alberto Kempes, La Gloria define su futuro en la última fecha de la Liga Profesional. Y quien está en la línea de fuego es Daniel Oldrá, que llegó hace poco a Alta Córdoba pero ya sabe lo que se juega. “Sé que ahora hay que ganar, y espero estar a la altura”, tiró el DT con tono firme pero sereno.
El Gato tiene espalda, claro. “Tengo récord de interinatos en Godoy Cruz, fueron como 10”, recordó con una sonrisa. Pero esta vez siente que tampoco está de paso. Se fue del Tomba tras tres décadas buscando un nuevo desafío. “Creí que era el momento de mi despegue, de dejar Godoy Cruz después de 30 años. Era la finalización de una etapa”, explicó.
Y encontró en Instituto un proyecto que lo sedujo. “Vine a un gran club. Federico (Bessone) me mostró un club con un gran proyecto, cosas que me entusiasmaron”, soltó. Pero en el fútbol el entusiasmo solo no alcanza: Instituto debe ganar o ganar para tener chances de meterse en los playoffs. Además de la victoria, tiene que esperar que Godoy Cruz no gane en cancha de Riestra.
El rival no da respiro. La “T” llega muy golpeado tras ser eliminado por Platense y con hambre de arruinarles la fiesta a sus “primos”. Y aunque podría guardar algún jugador para la Copa Libertadores, Oldrá no se confía: “Sé que Talleres tiene un plantel amplio y cualquiera puede jugar”. Aunque para él, la clave está en mirar hacia adentro. “Lo importante es que tenga claro qué quiero que haga mi equipo, que esté convencido”.
En el último partido ante Sarmiento, el DT vio señales positivas y así lo explicó en diálogo con FM Impacto: “Me gustó la actitud del equipo y que cuando atacaba también estuviera defendiendo. No lo pudimos definir, tuvimos 10 jugadas claras con el arquero, pero me gustó lo colectivo”. Aunque también marcó lo que falta ajustar: “Es clave que no nos hagan tantos goles, hay que encontrarle la vuelta”.
Y pensando en el futuro, dejó un palo a la billetera floja del fútbol argentino: “Es muy difícil contratar futbolistas con cierto apellido, terminan siendo muy caros y a veces especulan. Por eso creo que el futuro de cualquier club son los jugadores de inferiores”.
Este sábado, Instituto se juega el alma. Y Oldrá, su primera clásica batalla en el glorioso cordobés.