Un insólito inconveniente jurídico dejó a Marcos Rojo en una encrucijada y a Racing contra las cuerdas. Según el artículo 19.2.4 del reglamento de la AFA, para que un jugador inscripto como libre pueda ser habilitado, debe haber quedado en libertad de acción antes del 24 de julio, fecha de cierre del libro de pases.
En el caso de Rojo, este requisito no se cumplió. El defensor ya fue cargado en el sistema COMET, lo que no solo lo inhabilita para jugar por la Academia en el ámbito local, sino que también le impide participar en la Copa Libertadores.
Ante este escenario, tanto Racing como el propio jugador le solicitaron ayuda a Boca Juniors —su club de origen— para encontrar una salida que destrabe la situación. Las alternativas sobre la mesa son un préstamo o una venta, que permitan habilitarlo reglamentariamente.
Mientras la dirigencia busca una solución de urgencia, el debut de Rojo con la camiseta de Racing queda en suspenso por una omisión que pudo evitarse y que ahora amenaza con convertirse en un verdadero papelón institucional.