Red Bull es el equipo dominante de la Fórmula 1. De la mano del imbatible Max Verstappen y con el tremendo auto diseñado por Adrian Newey, el equipo austríaco con base en Milton Keynes (Inglaterra) marca el paso de esta nueva era de la F1 con mucha suficiencia sobre sus principales seguidores: Mercedes, Aston Martin y Ferrari.
El combo parecía perfecto con el aporte del mejicano Sergio Pérez, que se había transformado en ese piloto que tanto le costó encontrar: uno que asegurara una buena suma de puntos y ayudara a Verstappen. Previamente, no cumplieron con esa expectativa Pierre Gasly y Alexander Albon. Uno cortado a mediados de temporada y denigrado a volver a Alpha Tauri; el otro, completó campaña pero estuvo lejos de ser lo que se esperaba.
Red Bull se ganó el mote de no tener corazón, de ser una carnicería de pilotos. Pero, en vez de apostar por los muchos jóvenes valores de su academia de pilotos, optó por la experiencia de Pérez para 2021. Y le fue muy bien. Se transformó en un piloto fiable y ayudó a Verstappen en sus dos títulos mundiales y al equipo a alcanzar el cetro de Constructores en 2022.
En 2023, Pérez se ilusionó con poder ser más. Ganó una carrera en 2021, dos en 2022 y su inicio en 2023 fue tremendo: ganó dos de las primeras cuatro fechas y le dijo a quien se le cruzara que quería pelear por el cetro. Esto generó ruido con su compañero neerlandés.
Pero en las últimas tres fechas la cosa no funcionó tan bien para “Checo”. Terminó 16 en Mónaco (donde había ganado en 2022), fue cuarto en España y sexto en Canadá. Cometió errores que terminó pagando caro y se lo nota con una falta de confianza que no había tenido desde que está en Red Bull.
El jefe de equipo, Christian Horner, salió a apoyar al azteca, tras la carrera en Montreal. “Es el único piloto que ha ganado dos carreras aparte de Max este año. Así que sí, tenemos que apoyarlo durante este período. Y estoy seguro de que volverá a encontrar su forma pronto”, aseguró.
Pero Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, parece tener una mirada más amplia. “La cuestión de si (Pérez) es lo suficientemente bueno no se nos plantea. Porque Max es cada vez mejor y la pregunta que hay que hacerse es más bien otra: ¿Quién sería la alternativa? ¿Hay alguien que pueda desafiar realmente a Max en estos momentos? Sinceramente, no veo a nadie ahí”, indicó en declaraciones a F1-Insider.com.
La situación de Sergio Pérez en Red Bull
Su palabra tiene peso y, pocos días después, hablando con ORF Sport, reveló que evaluarán a Daniel Ricciardo, el actual piloto reserva, ya que quieren tener opciones abiertas. Es decir, lo de Pérez no es tan firme.
Ricciardo corrió en F1 entre 2011 y 2022. Tiene ocho victorias en la máxima (siete con Red Bull y una con McLaren) y a sus 33 años es una opción que en Red Bull están analizando. Ya corrió con los austríacos entre 2011 y 2018, y luego lo hizo para Renault (2019 y 2020) y McLaren (2021 y 2022). Hoy se dedica a trabajar en diferentes desarrollos del auto de F1 y participa activamente en diferentes eventos. Su personalidad es perfecta para ello.
Pero ahora tendrá una oportunidad interesante. El australiano, de 33 años, participará de unos tests que Red Bull realizará con Pirelli para hacer unas pruebas de neumáticos de 2024 la semana posterior al Gran Premio de Inglaterra (que se corre el 9 de julio). Es verdad que el foco estará en lo que pida puntualmente Pirelli, pero también será una medida para ver cómo está el nivel de Ricciardo.
“Tendremos a Ricciardo en el coche durante tres días después de Silverstone, en la prueba de neumáticos, y entonces se podrá evaluar dónde está Ricciardo realmente”, dijo Marko.
“Checo” Pérez tiene contrato hasta finales de 2024, pero en Red Bull ya dieron sobradas muestras de que lo que importa es el rendimiento y que no tienen problemas en cambiar de remero a mitad de río.
El mejicano lo tiene claro, pero también indicó que se siente fuerte para revertir este momento. “Sin duda vamos a trabajar duro, junto con el equipo, para asegurarnos de que averiguamos lo que está pasando en este momento”, dijo. Y aseguró: “Es algo en lo que mentalmente tienes que ser fuerte. Y yo soy fuerte. Y sé que voy a superar este, este difícil período de básicamente dos carreras porque Mónaco, cometí el error y fue un mal fin de semana. Pero creo que sin eso teníamos el ritmo, y es un poco más preocupante no tener el ritmo”.
