Diego Cocca dio un portazo y se fue antes de arrancar el Clausura. Lo que nunca antes habían hecho los DT que designó Andrés Fassi en sus 11 años, cuando se quejaban de los refuerzos que no llegaban, entre otros incumplimientos como dijo el renunciante. La directiva contrató a Carlos Tevez a las pocas horas y postergó, por la urgencia, un análisis que deberá hacer tarde o temprano ante una decisión así de inédita que convirtió a Talleres en noticia. Más allá de si Cocca creyó que no iba a estar a la altura o no, su salida pasó a ser un problema del entrenador más que de Talleres y de la directiva, que entendió que fue “lo mejor que podía pasar”.
El tema es que en esa radiografía de las decisiones tiene que estar uno de los disparadores de la salida de DT: cómo Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda plantearon irse ante el mismo Cocca, como antes lo habían hecho Rodrigo Villagra, Ramón Sosa y ahora... Juan Camilo Portilla. Por más que “Carlitos” dijo que iba a contar con los “que quisieran estar”, la situación lo excede.
“Muchos jugadores, después del campeonato con River... Se dio un fenómeno natural y lógico. El síndrome de ‘me voy’. ¿Y por qué el jugador se quiere ir? Y porque el jugador gana 200 y se quiere ir a ganar 400... No hay forma. Nos queda defender hasta el último segundo el patrimonio del club. Que definitivamente nadie externamente nos venga a manejar nuestra institución y nuestras decisiones. En su momento por Villagra, Komar; más recientemente, Galarza Fonda y Portillo. O pagan lo que valen o corren alrededor de una cancha. Si cedemos en esa postura, qué sigue. Talleres será para el que quiere", dijo Fassi en la Asamblea Social.
Los jugadores han sumado otro elemento: la promesa de Fassi de dejarlos salir ante una buena oferta. El primero en plantearlo públicamente fue Enzo Díaz y, más acá, los representantes del “Sicario”, Juan Pablo Rezzónico y Horacio Rossi, quienes indicaron que la salida había sido prometida en caso de llegar una oferta como la de River.
Tevez dijo que no pudo disponer de Portilla, que venía siendo titular y que debe arreglar sus problemas.
Ese Talleres relativo persiste y es con el que debe lidiar Tevez. Fassi dijo que 11 jugadores pusieron sus objetivos por delante de los de Talleres.
¿Por qué de “quedarse a vivir en Talleres”, como dijeron muchos jugadores, y de la alegría de estar “en un grande”, pasaron a querer salir con o sin promesa? ¿Quiénes son los que quieren estar de Talleres? ¿Tan difícil se ha hecho? ¿En qué momento pasa de ser Disney a ser un especie de infierno? ¿O se trataba de un Talleres “permeable”, sin consecuencias y con concesiones, de llegadas tardes, de valores de peso que no daban, de celulares arriba de la mesa, del que se hizo cargo el presidente y que ahora se debe terminar?
“¿Qué estamos haciendo para salir y que ya se acabe? ¿Se acaban en 24 horas? No, seguramente tendremos un semestre difícil, complejo. Pero que vamos a salir es con seguridad que vamos a salir... Entonces, te estrangulo para que me firmes y me arrincones pidiendo un jugador. Esto se acabó. Aprendimos. Tévez fue el primero que me dijo: ‘Talleres es para el que quiere, viene con hambre y deja la vida’”, argumentó Fassi.
Al dicho deberá seguirle el hecho. Fassi propondrá, Tevez armará y los jugadores dispondrán. El juego colectivo e individual dirá quiénes son los que realmente quieren estar en Talleres. La demostración. La salida es conjunta. Eso no ha cambiado.