En el clásico de Reserva que disputaron este sábado Talleres y Belgrano en La Boutique de barrio Jardín, por la octava fecha del Torneo Proyección, el equipo “Pirata” se apoyó en apellidos de peso para sacar ventaja en el marcador.
El primer tanto celeste fue obra de Gonzalo “Chinito” Zelarayán, sobrino de Lucas, actual integrante del plantel profesional y de la selección de Armenia. Gonzalo también lleva la sangre goleadora de su padre, Carlos Zelarayán, un delantero muy recordado en la Liga Cordobesa de Fútbol. Al igual que ellos, se desempeña como atacante y busca consolidar su lugar en el club de Alberdi.


Minutos más tarde apareció Agustín Melano, hermano menor de Lucas, aquel delantero que debutó en Belgrano, tuvo un gran paso por Lanús y luego continuó su carrera en el fútbol de Estados Unidos. Al igual que su hermano, Agustín es oriundo de Hernando y se destaca como extremo, con la velocidad como principal virtud.


Así, bajo la conducción de “Beto” Fernández, la Reserva de Belgrano encontró en dos jóvenes de apellido ilustre la llave para volver a gritar goles en un clásico y alimentar la ilusión de los hinchas de que la historia se siga escribiendo con sello familiar.
- Gonzalo “Chinito” Zelarayán es sobrino de Lucas Zelarayán (actual jugador del plantel profesional y de la selección de Armenia) e hijo de Carlos Zelarayán, recordado goleador de la Liga Cordobesa. Juega de delantero y busca seguir la huella de su familia en el club.
- Agustín Melano es hermano menor de Lucas Melano, el delantero que debutó en Belgrano, luego brilló en Lanús y jugó en la MLS. Agustín es extremo, nacido también en Hernando, y tiene como característica principal la velocidad, igual que su hermano.