Talleres cerró su participación en el Torneo Clausura con una derrota 0-2 ante Boca, en La Bombonera. ¿Por qué no pudo el equipo de Carlos Tevez? Estas fueron las claves de la caída en Buenos Aires.
Determinante. Talleres mostró sus mejores minutos de la era Tevez en el primer tiempo en la Bombonera. Sorprendió a Boca al presionarlo en su campo y quedar cerca de Agustín Marchesín. Con el 4-1-3-2 y el regreso de Juan Camilo Portilla, el equipo cordobés generó cinco situaciones claras, mientras Boca debió frenar sus apetencias de triunfo hasta forzar un error con su jerarquía individual o esperar que Talleres le hiciera el favor. Leandro Paredes no lograba sacar a Boca de ese aprieto. Sin embargo, Talleres no pudo con sus propias limitaciones.
No perdona. En un córner, Paredes encontró la manera de inclinar el juego. Su envío halló a dos jugadores de Boca en posición de anotar. Lautaro Di Lollo cabeceó, la pelota dio en el ángulo y Miguel Merentiel convirtió sin problemas.
Más generoso. Talleres se reordenó y dispuso de una chance inmejorable: el penal que Mateo Cáceres ejecutó y que Marchesín desvió. En la siguiente jugada, el mismo jugador llegó tarde a la cobertura de Blanco y Merentiel anotó ante la mirada de Miguel Navarro. Demasiadas concesiones para un Boca que aprovechó sin dudar. Ahí se terminó el partido. Ni las arremetidas de Ortegoza, el ingreso de Girotti con un remate al travesaño, las subidas de Schott ni las salvadas de Herrera alcanzaron. Talleres pudo disimular un rato sus miserias, pero Boca se dio cuenta y terminó con su sueño.
