El uruguayo Nicolás De La Cruz quedó envuelto en una fuerte polémica en Brasil luego de que se filtrara un mensaje del director médico de Flamengo, José Luiz Runco, en el que afirma que el mediocampista sufre una lesión crónica e irreparable en ambas rodillas. La situación generó tensión puertas adentro del club y podría derivar en acciones legales.
Todo se desató tras la publicación del portal GE, que accedió a un mensaje de WhatsApp enviado por Runco a un grupo integrado por personas vinculadas a la política interna del club. En ese texto, el médico intenta justificar la ausencia del exjugador de River en el clásico ante Fluminense y plantea un cuadro clínico alarmante.
“El jugador, adquirido por la gestión anterior, no está en condiciones físicas. Tiene una lesión crónica e irreparable en la rodilla derecha y otra en la izquierda. Como somos bípedos, hay un problema de equilibrio muscular cuando una extremidad está comprometida. Hacemos lo posible para que juegue, pero es muy difícil. Solo podría ser vendido a un club que no lo quiera por motivos competitivos”, escribió Runco.
El mensaje, enviado el domingo, se viralizó rápidamente y explotó el lunes dentro del vestuario. La dirigencia se mostró molesta, no solo por el contenido sino también por la exposición pública de un tema interno. Aunque inicialmente se intentó poner en duda la veracidad del texto, la filtración del martes complicó aún más el panorama.
Quien salió a respaldar públicamente a De La Cruz fue su compatriota y compañero de equipo, Giorgian De Arrascaeta, que subió una historia en Instagram con una foto de ambos y una frase contundente: “Se trata de cuidar a los nuestros. Así de simple”.
Desde el entorno del futbolista también reaccionaron. En diálogo con ESPN, aseguraron que exigirán explicaciones formales al club para saber si la declaración de Runco refleja una opinión personal o una postura oficial del área médica. Además, aclararon que De La Cruz no presenta actualmente ninguna lesión y que en los últimos cinco años jugó cerca de 50 partidos por temporada, lo que contradice los dichos del médico.
Los asesores del volante incluso evalúan iniciar acciones legales por daños a su imagen, ya que consideran que la filtración y el contenido del mensaje pueden perjudicar su carrera.