Una investigación judicial en Barcelona sacude al mundo del fútbol: Lucas Ocampos, junto a otros reconocidos jugadores como Papu Gómez, Iván Rakitic, Nico Pareja, Alberto Moreno y Javier Saviola, fueron mencionados en una denuncia por presunta estafa y apropiación indebida vinculada al fallido proyecto de una empresa de criptomonedas y NFTs.
Según publicó el diario El Periódico, la causa se centra en la empresa Shirtum Europa S.L.U., una sociedad con sede en España que habría utilizado la imagen de estos futbolistas para captar inversores. Aunque ninguno de los jugadores aparece como responsable legal, sí fueron activos promotores del emprendimiento, lo que los coloca en el foco de la denuncia.
El proyecto prometía una app para comercializar NFTs exclusivos —imágenes y videos de los futbolistas—, cuyo valor estimado era de 450 euros por unidad. Además, se lanzó una criptomoneda propia, $SHI, que supuestamente serviría como medio de pago dentro del ecosistema. Sin embargo, nada de eso funcionó: la plataforma nunca se puso en marcha, la criptodivisa no tuvo cotización ni utilidad real, y la empresa fue desmantelada, dejando a los inversores sin respuestas ni devoluciones.
Los denunciantes afirman haber sufrido una pérdida económica conjunta de tres millones de euros. La querella apunta como principales responsables a David Rozencwaig, estrechamente ligado al Papu Gómez, y a un grupo de empresarios catalanes: Manel Ángel Torras, Marc Alberto Torras (su hijo), y Manuel Morillas.
El rol de los futbolistas y el avance judicial
Si bien los jugadores no figuran como fundadores, su participación activa en la difusión del proyecto es lo que los compromete ante la justicia. La promoción masiva en redes sociales, presentaciones públicas y menciones directas habrían generado confianza en los inversores, que hoy se consideran estafados.
La situación más comprometida sería la del Papu Gómez, debido a su relación personal con Rozencwaig, lo que lo habría posicionado en una posición estratégica dentro del proyecto.
Por ahora, la causa se encuentra en etapa preliminar, pero los testimonios y las pruebas recolectadas podrían derivar en nuevas imputaciones o citaciones judiciales.
