Godoy Cruz estuvo cerca de lograr un gran resultado, pero perdió 2-1 en su visita a Atlético Mineiro por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Lo que debía ser una fiesta futbolera terminó empañado por la fuerte represión policial contra los hinchas tombinos en la Arena MRV, un escenario que en los últimos años se ha vuelto hostil para las parcialidades argentinas.
El operativo dejó dos heridos con lesiones leves y cinco detenidos, acusados en Brasil de realizar gestos racistas hacia los simpatizantes locales. En este contexto, podrían permanecer hasta 30 días en el país vecino, mientras el cónsul argentino en Belo Horizonte y abogados penalistas trabajan para destrabar la situación y facilitar su regreso.
La tensión aumentó con la difusión de un video en la red social X, publicado por la cuenta @somos_godoycruz, donde se ve a un hincha en el piso recibiendo una patada en la cabeza por parte de un policía, en medio de un operativo para desalojar por la fuerza el sector visitante.
No es un hecho aislado. En diciembre pasado, cuatro jugadores de River fueron detenidos en Brasil por gestos racistas, permanecieron una semana en prisión y luego pasaron 56 días bajo arresto domiciliario antes de poder regresar. También San Lorenzo vivió un episodio similar en los octavos de final de la Copa Libertadores 2024: la policía reprimió a su hinchada con golpes y gases lacrimógenos que incluso afectaron a los jugadores durante el partido.
Incluso fuera del estadio, los incidentes se repiten. En la previa de una semifinal de Copa, hinchas de River fueron brutalmente agredidos en la calle en Divinópolis por un grupo de seis simpatizantes del Galo.
