El segundo ciclo de Matías Godoy como jugador de Instituto podría llegar a su fin muy pronto. Su irresponsable expulsión ante Talleres fue la gota que colmó el vaso.
El ex-Talleres tuvo un regreso con un nivel por debajo de lo esperado y no logró marcar ni un solo gol desde su retorno.
Incluso en la dirigencia no cayeron bien algunas actitudes extradeportivas del futbolista cuyo pase pertenece a Estudiantes de La Plata.
Godoy llegó a préstamo a comienzos de año y firmó contrato con opción de compra hasta fines de 2025. Pero todo indica que habrá pronto una rescisión anticipada.
El santafesino de 23 años también tuvo pasos por Central Córdoba de Santiago del Estero, Argentinos Juniors, Dinamo Zagreb (Croacia) y Atlético Rafaela. Pero en ninguno de los clubes logró permanecer mucho tiempo por diversos motivos.
Cabe destacar que Godoy debutó con la selección argentina Sub-17 en 2018 y disputó tanto Sudamericano de Perú como el Mundial de Brasil de dicha categoría en 2019.
Pero, a veces, el fútbol pide más que talento. Pide cabeza, disciplina y constancia. Su partido ante Talleres no fue solo una roja: fue una postal de lo que no pudo sostener.
Porque este juego, que te da una, dos o tres chances, también te cobra. Y cuando el tren pasa tantas veces y no lo tomás, después no vuelve a frenar. Quizás el tiempo lo despierte, quizás no. Por ahora, queda esa sensación amarga de ver a otro futbolista con condiciones que pudo y no quiso. O que quiso, pero no supo cómo.