Belgrano vuelve a dar un paso hacia adelante. Pero esta vez no es en la tabla ni en una cancha ajena. Es en su casa, en Alberdi, donde late el corazón celeste. Este miércoles, el club anunció la compra de 4.000 metros cuadrados en la manzana que ocupa su estadio Julio César Villagra. La operación lo deja a un paso de ser dueño del 95 por ciento de esa histórica manzana.
Es una noticia que emociona a los socios, porque no se trata solo de metros cuadrados, sino de identidad. De un club que sigue creciendo sin dejar de ser quien es.
“Estas obras son para toda la vida. Es la primera comunicación oficial y es para que el socio tenga toda la información”, dijo el presidente Luis Artime, visiblemente movilizado. El lunes 26 de mayo se realizará una asamblea extraordinaria de socios –la primera en 28 años– para votar esta adquisición.
La operación se concretó tras más de un año de negociaciones y, según los dirigentes, no compromete el patrimonio del club ni altera los presupuestos deportivos. “No se le quitó un peso al fútbol ni necesitamos inversores externos”, aseguró el tesorero Lucas Bustos. “Estamos de fiesta y queremos compartirlo con el socio”.
Belgrano pasó de tener 27.500 metros cuadrados en 2023 a sumar casi 6.000 más en dos años. Ya acumula 33.000 m². Esa superficie permitirá, en el futuro, avanzar en el sueño de construir una nueva tribuna popular, ampliando la capacidad de su estadio.
“Esta será una de las obras más importantes de la historia. Es un honor formar parte de esta comisión directiva”, expresó el directivo Gerardo Jurgen, encargado de infraestructura.
Según contó el tesorero Lucas Bustos, el costo de estos terrenos es de dos millones de dólares: primero se hará una entrega de 110.000 dólares, cuando la asamblea del 26 mayo apruebe la compra, y luego 63 cuotas de 30.000 dólares cada una que son mensuales y consecutivas.
Mientras tanto, en Alberdi, las paredes siguen hablando de fútbol, de historia y de futuro. Porque cuando se invierte en casa, se invierte en el alma. Y Belgrano, más que nunca, se sabe dueño de la suya.
