La previa del partido decisivo ante Auckland City por la tercera fecha del Grupo C del Mundial de Clubes no comenzó de la mejor manera para Boca. En las últimas horas, el defensor Marcos Rojo fue apartado del entrenamiento por decisión de Miguel Ángel Russo, tras una discusión entre ambos que profundiza una relación que venía desgastada desde el regreso del DT al club.
Según pudo saberse, el cruce entre el técnico y el defensor se dio durante una charla en el entrenamiento a puertas cerradas. A partir de ese momento, Rojo no volvió a ser considerado en la jornada de trabajo grupal y fue derivado a tareas diferenciadas.
Desde el club informaron que el defensor trabajó en el gimnasio de la Barry University “por precaución” con vistas al próximo compromiso, pero lo cierto es que su participación ante el equipo neozelandés está en duda. Más aún, teniendo en cuenta que el vínculo con Russo se fue deteriorando con el correr de los días.
Rojo no sumó minutos oficiales desde el retorno del entrenador a Boca. En el debut del equipo en el Mundial de Clubes frente a Benfica, la dupla central estuvo conformada por Nicolás Figal y Ayrton Costa. Ante Bayern Múnich, y tras la expulsión de Figal, el juvenil Lautaro Di Lollo fue el elegido para acompañar a Costa. Rojo, en ambos encuentros, permaneció al margen.
Para el duelo frente a Auckland City, Boca no podrá contar con Ayrton Costa, quien sufrió una molestia física. Aun así, la decisión sobre quién ocupará su lugar está atravesada por lo sucedido con Rojo. En ese contexto asoma el nombre de Marcos Pellegrino, defensor zurdo de 22 años, surgido en Huracán y recientemente adquirido por Boca tras su paso por el Milan.
De concretarse la exclusión de Rojo también en este tercer partido, se fortalecería la idea de que su ciclo en el club se encuentra en su etapa final, más allá de que mantiene contrato vigente hasta diciembre. El escenario, por ahora, es abierto y la decisión final será de Russo.
Boca define buena parte de su futuro inmediato en el certamen internacional. La clasificación a los octavos de final está en juego y el foco del cuerpo técnico está puesto en lo estrictamente futbolístico. Pero el contexto interno agrega una tensión inesperada a un momento clave de la temporada.
