Santiago Germán Solari (27 años, oriundo de Arizona, San Luis) salió a la cancha de Racing de Avellaneda y disfrutó de ese estadio repleto.
No tenía miedo ni sentía pánico escénico. Al contrario, estaba feliz porque apreciaba el instante, el momento que estaba viviendo. Es que le tocó jugar en estadios sin hinchas y sin césped. Desde allí viene, y de muchas puertas que se le cerraron.
El martes por la noche, Solari fue el héroe de la clasificación a semifinales de la Copa Libertadores de la Academia, después de 28 años. Anotó el único gol que sirvió para ganar 1-0 ante Vélez, en una serie que terminó con un global de 2-0, ya que en la ida la Academia también había ganado por la mínima, con gol de Adrián “Maravilla” Martínez.
Y para Solari fue por demás especial, porque cuando era adolescente llegó desde San Luis para sumarse a las inferiores de Vélez, donde lo dejaron libre porque “no había lugar” para él.
Aunque para algunos esto de eliminar a Vélez podría ser una revancha, para Santiago la alegría pasó por otro lado: por sentir que sigue cumpliendo los sueños que se propuso en Arizona, un pequeño pueblo de poco más de mil habitantes, de donde también son Pablo Solari (ex Talleres, su hermano, hoy en el Spartak de Moscú, Rusia) y Santiago “Morta” Rodríguez (ex Instituto).

Del Regional Amateur a las semifinales de la Libertadores
El camino de Solari en el fútbol tiene mucho de esfuerzo y persistencia.
Tras quedar libre de Vélez, decidió volver a su San Luis natal, donde jugó el Torneo Regional Amateur defendiendo la camiseta de Sporting Club Victoria.
Sus buenas actuaciones llevaron a que Juventud Unida de San Luis, que estaba en el Federal A, lo fichara para esa categoría. Fue el primer gran salto.
En 2021 recaló en Atlanta, donde logró escalar a la Primera Nacional. En 2022 explotó en un muy buen equipo de Gimnasia de Mendoza, donde marcó ocho goles en 37 partidos.


Los equipos de Primera División comenzaron a seguirlo, y fue Defensa y Justicia su primer aterrizaje en la Liga Profesional: siete goles en 54 partidos provocaron el interés de Racing, que lo compró en 2024.
“Me emociona mucho pensar en este momento... Me tocó pasar momentos difíciles. Quedé libre en Vélez y fue un momento duro para mí. No tenían lugar en ligas locales, en ligas amateurs. Victoria me abrió las puertas, pude jugar un Regional Amateur. Juventud me abrió las puertas después, al Federal A, y empecé el camino profesional. En ese momento ni me imaginaba estar cumpliendo este sueño. Por eso hoy, cuando entraba, lo recibía con una sonrisa. Es increíble estar viviendo esto. Hace algunos años estaba en el Federal A, en San Luis, en lo económico ajustado... Nunca dejé el sueño de lado y hoy estar cumpliendo esto es muy emocionante para mí”, contaba el martes por la noche, tras ser el héroe ante Vélez.
Ahora, la Academia espera por Estudiantes de La Plata o Flamengo en semifinales de la Libertadores. Pero también debe jugar ante River por los cuartos de final de la Copa Argentina, en otro partidazo de un equipo que va por todos los frentes.
“Estos partidos son lindos de jugar, más allá de lo que conllevan. Este grupo está preparado para estos partidos y queremos jugarlos”, dijo Solari.
En su rostro no se podía borrar la sonrisa. No tanto por el gol histórico que hizo, sino porque luchó mucho para llegar hasta aquí.