El debut de la selección argentina femenina de fútbol en la Copa del Mundo que se disputa en Australia y Nueva Zelanda tuvo la presencia de dos cordobesas. La ya experimentada Florencia Bonsegundo, como parte del equipo titular, y la debutante Paulina Gramaglia, que ingresó como suplente, fueron parte del equipo albiceleste que cayó frente a Italia en el debut.
En diálogo con Mundo D después del partido, Bonsegundo ponderó el “increíble esfuerzo del equipo”, que mantuvo el arco en cero hasta el minuto 87 y analizó: “El grupo fue de menor a mayor. Sabíamos que Italia era un rival complicado. Sabíamos que estábamos en un grupo complicado. Pero se vio una Argentina totalmente diferente a la de Francia 2019 y es lo que se viene demostrando en este proceso con Germán (Portanova, el DT argentino desde hace dos años)”.
“Tenemos nuestras armas”, valoró la cordobesa de 30 años y consideró que las italianas “se sorprendieron” con lo que mostró la selección albiceleste. “Quizás no se esperaban la presión o el salir jugando todo el tiempo. Argentina demostró que quiere ser protagonista”, sentenció.
Bonsegundo remarcó además “el aliento” con el que contó la selección en Auckland y le agradeció a la gente que acompaña en la cancha o “en casa, prendida a las 3 de la mañana en la televisión”.
“No queremos defraudar a la gente. Creo que hoy demostramos que estamos para grandes cosas, que queremos lograr esa primera victoria”, confió la morterense que juega su segundo Mundial con Argentina. “Estamos en un Mundial y queremos hacer historia y ser protagonistas donde sea”, sentenció.
El debut mundialista de Paulina Gramaglia
Para Paulina Gramaglia, el de Australia y Nueva Zelanda es su primer Mundial. Y vivió su debut como “una locura”.
Y aunque no pudo vivir el Mundial anterior “desde adentro”, la delantera del Bragantino de Brasil siente que “se nota esa diferencia con respecto al Mundial” jugado en Francia en 2019. “Me parece que el equipo ha crecido mucho y que este es un primer paso para seguir creciendo a partir de esto, seguir mejorando las cosas positivas y corregir los errores”.
La jugadora de 20 años consideró que “el partido salió como se había trabajado” aunque advirtió: “El fútbol es así, podés tener algún momento de desconcentración, o el mismo cansancio que se hace sentir, y lo pagás caro”.
Pero es hora de dar vuelta la página para Gramaglia y toda la selección. “Hay que dejar esto a un costado y seguir pensando en lo que se viene”, cerró la cordobesa.
