El 2-0 de Argentina ante Australia tuvo inicio de obra bastante rápido, pero su definición tardó bastante en llegar. El equipo de Lionel Scaloni encontró el gol más rápido de Messi con la albiceleste, pero el juego de ataque directo para cerrar el juego tardó en llegar.
La falta de asociaciones que debían crecer en torno a Messi y algunos errores de cobertura defensiva, fueron un terreno fértil para ver a un Australia que tuvo un rato largo la pelota. Es más, generó tres situaciones, de la cuales una de ellas no terminó en el empate porque dio en el palo, luego de que el tiro de Duke fuera desviado por Martínez.
El 2-0 llegó a los 23 minutos del ST, cuando Messi generó una gran jugada con Rodrigo De Paul y que definió el recién ingresado Germán Pezzella, de cabeza.
Claves
EL 1-0 Y EL EFECTO ESCASO. Argentina se puso en ventaja con el gol más rápido de Messi en la selección y con una presión alta por parte de Enzo Fernández. Sin embargo, abrir el marcador no le dio una ventaja táctica a la selección ya que le costó generar nuevas situaciones. Australia separó las sociedades argentinas que podían generarlas. Es cierto que Messi dispuso de una chance más (su definición se fue alta, tras un gran pase de Ángel Di María), pero Argentina se quedó ahí.
PERDIÓ LA PELOTA Y SUFRIÓ UN POCO. El equipo australiano dispuso de la pelota pasados los 20 minutos y aprovechó algunos espacios que Argentina dejó entre las espaldas de De Paul y de Molina Lucero. McGree se ayudó con Bos y O Neil, por lo que Australia se aproximó al área argentina. Vino el remate de Duke y la salvada de Martínez; luego, un cabezazo de Baccus que pegó accidentalmente en Pezzella, que no fue gol de milagro.
PEZZELLA, LO CELSO Y JULIÁN. El tiempo de Australia duró bastante, pero terminó cuando Pezzella anotó de cabeza, tras un centro de Rodrigo De Paul que hizo una gran jugada con Messi a la salida de un córner. Australia retrocedió para no ser goleado y Argentina dispuso de la pelota para administrar la ventaja sin riesgos hasta el final.
