Talleres logró una victoria revitalizante este sábado, en el Kempes. Fue 2-1 sobre Independiente Rivadavia de Mendoza, por la fecha 11 de la Liga Profesional. El Matador caía 1-0 iniciando con una formación alternativa, pensando en Copa Libertadores. Pero en el complemento pudo reaccionar gracias al ingreso de varios de sus titulares.
A continuación, las claves que explican cómo lo dio vuelta el Matador.
Las claves
- UN MAZAZO INESPERADO. Talleres hizo todo el gasto en el primer tiempo para irse al descanso arriba en el marcador Dominó y tres veces estuvo cerca Depietri de convertir, pero le fallo la puntería. Y sobre el final, a los 45 minutos, cuando la Lepra no había llegado al arco de Morales y sólo se había dedicado a esperar y contragolpear si podía, una mala resolución defensiva albiazul le permitió ponerse en ventaja en la primera llegada clara que elaboró. Fue demasiado castigo.
- HIZO TODO PARA GANARLO Y LO CONSIGUIÓ. El segundo tiempo fue todo un monólogo de Talleres. Hasta que llegó el empate de Barticciotto, Ribonetto se la había jugado metiendo dos delanteros más y a Benavídez, quien protagonizó con una gran trepada la jugada previa del gol del atacante argentino-chileno. Y cuando el partido se moría, Juan Rodríguez, el capitán anoche, de cabeza, le dio el merecido triunfo al Matador, un premio merecido por su insistencia y permanente vocación de ganarlo.
