A esta hora nada parece ser suficiente en el Mundo Talleres y mucho menos cuando se lleva 551 minutos sin hacer un gol. Por más que el 0-0 lo dejó fuera de la zona de los descendidos por un punto, el primer equipo siguió sin ganar.
Esta vez, el equipo de Carlos Tevez levantó en la generación de situaciones y quizás haya sido el de mayor generación con seis o siete arribos claros. No estuvo derecho, pero tuvo algo de juego y asociaciones sobre todo en esos 63 minutos que Rubén Botta estuvo en cancha. Antes, durante y después, fue Valentín Depietri fue el delantero más peligroso del partido.
Fueron algunas de las claves del 0-0 en Victoria.
Las claves albiazules
Repitió la línea de tres y mejoró, pero no tuvo gol. Al igual que en los siete partidos anteriores, el DT Carlos Tevez varió su planificación. Mantuvo la línea de tres, con Matías Catalán (Rodrigo Guth estaba recuperado de una lesión que sufrió en la entrada en calor del partido con Deportivo Riestra), el sistema fue de un 3-4-1-2 y dispuso el ingreso de Gabriel Báez -uno de los refuerzos albiazules- por Miguel Navarro (jugó la doble fecha de eliminatorias ante Venezuela, pero no venía bien) como novedad. ¿De mitad de cancha hacia adelante? Mantuvo a todas las posiciones. Talleres mostró signos vitales en esta crisis que vive. Se adueñó de la pelota, del juego y de las mejores situaciones. Eso le alcanzó para generar seis situaciones claves. Los tiros al palo de Depietri, Catalán, un cabezazo alto de Girotti, un remate de Botta que se levantó, dos cabezazos de “Valen” (bien Zenobbio) y uno más de Juan Rodríguez (se fue por poco). La mayoría de las situaciones bajo la conducción de Botta.
Sin Botta. Salió a los 63 minutos y a Sequeira le costó. Tigre salió, Laso le dio al palo y Herrera atajó un cabezazo de gol a Romero. Talleres levantó el asedio al final con Rick, que recién había ingresado, pero sus dos tiros fueron contenidos por Zenobbio.