Ignacio Malcorra, referente de Rosario Central, rompió el silencio para expresar su profunda tristeza y sorpresa ante la sanción impuesta a seis niños de 9 años de Newell’s Old Boys. L
Los pequeños fueron suspendidos y se les quitó la beca tras sacarse una foto con el volante “canalla”, un gesto que Malcorra califica de inocente y espontáneo. El castigo lo tomó por sorpresa.
“Me da mucha tristeza, me pone mal por los nenes. Siempre me saqué fotos con todos”, declaró Malcorra en conferencia de prensa.
El jugador, acostumbrado a interactuar con hinchas de distintos equipos, insistió en que la actitud de los niños fue puramente un “momento de felicidad”, sin intenciones ajenas al momento, similar a lo que cualquier niño haría al ver a un jugador de Primera División.
El hecho ocurrió hace semanas en Funes, tras un partido donde jugaba el hijo de Malcorra, y la imagen, subida por los padres a redes sociales, desató un fuerte debate interno en la institución “leprosa”.
Newell’s justificó su decisión, considerada una “medida ejemplificadora”, en nombre de la “vida cotidiana del club” y el “respeto a los colores”, en una ciudad donde la rivalidad futbolística a menudo excede los límites deportivos. Carlos Panciroli, coordinador del predio rojinegro, afirmó que la medida fue “consensuada con los padres” y que ellos “estuvieron de acuerdo”, aunque algunos progenitores han contradicho esta versión.
La sanción generó un amplio debate, incluso con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionando si la decisión se actuó “por decisión propia o apretó la barra”. Este incidente subraya las tensiones que pueden surgir de la intensa rivalidad futbolística rosarina, dejando en evidencia la tristeza de un jugador por las consecuencias que un simple gesto infantil tuvo para los pequeños hinchas.