La vuelta de Huracán a los entrenamientos dejó una noticia fuerte en La Quemita: el regreso de Diego Martínez con el buzo de DT y una ausencia que marca el final de una etapa. Ramón “Wanchope” Ábila no será tenido en cuenta para la próxima temporada y cerrará su tercer ciclo en el Globo.
A los 36 años y después de un año con escaso protagonismo —19 partidos, apenas uno como titular y sin goles—, Ábila quedó muy relegado en la consideración del nuevo entrenador. Por eso fue licenciado, al igual que Agustín Urzi y Matías Tissera, otros dos jugadores que no continuarán en Parque Patricios.
Aunque su contrato vence recién en diciembre de 2026, en las próximas horas el delantero acordará su desvinculación. La salida se dará en buenos términos, tanto por el cariño que Wanchope le tiene al club como por su buena relación con el presidente Abel Poza, con quien se reunió el miércoles para avanzar en la interrupción del vínculo, cuyos números resultan difíciles de sostener considerando su escaso rodaje en la última temporada.
Con el aval dirigencial para no presentarse a entrenar, el goleador ya evalúa su futuro. Opciones no le faltan y en Alta Córdoba ya empezó a sonar con fuerza la posibilidad de un regreso a Instituto.
Lo cierto es que su última vuelta a Huracán no fue la esperada. Tras un paso discreto por Barracas Central, Ábila regresó al Globo a mediados de 2024. Aunque arrancó activo, las lesiones y las decisiones tácticas lo fueron relegando poco a poco. En este tercer ciclo sumó 48 partidos, solo 10 como titular, convirtió un gol y estuvo cerca de festejar el título de la Liga Profesional 2024.
Sus etapas anteriores dejaron números muy distintos: 119 partidos, 58 goles y dos títulos —la Copa Argentina 2013/14 y la Supercopa Argentina 2014—, además del subcampeonato en la Sudamericana 2015.
