Diego Martín Cocca se atragantó con el desayuno. A poco de ingresar al Card, Juan Carlos Portillo le avisó que no lo tuviera en cuenta ya que su pretensión era la de jugar en River y que su ciclo en Talleres estaba cumplido.
El ex DT de la selección de México y de Valladolid se iba a quedar sin uno de los titulares para su debut en el Clausura ante San Lorenzo, en partido a jugarse el próximo viernes a las 20, en el estadio Mario Kempes. No había acuerdo con River, pero el jugador quería forzar su salida.
Además, Cocca tenía la información de que podría haber una venta más: Matías Galarza Fonda también había sido apuntado por River. Sí, otro de los titulares. A tan poco del debut y sin resultados en las gestiones por los refuerzos, el DT iba a tener que poner la cara en la gran escena con un equipo que debía reinventarse desde el juego y en la relación con la gente.
La masa le iba a tomar examen a Cocca, pensando que haría magia con la mayoría de esos jugadores que habían tenido Alexander Medina y los interinos Pablo Guiñazú y Mariano Levisman. Aquellos que levantaron la Supercopa ante River, pero que luego fueron eliminados de Apertura, Copa Argentina y Libertadores.
Con menos quizás, porque ya había practicado una “limpieza” de la que él se había hecho cargo.
¿Fue la gota que colmó el vaso? Solamente Cocca y sus colaboradores Marcelo Goux (DT alterno), Ignacio Laurino (analista de video) y Renzo Valinotti (PF) lo saben.
Lo cierto es que el DT se paró frente a los jugadores y les avisó que renunciaba a Talleres. “Se despidió. Habló de incumplimientos”, confirmaron varios jugadores. “Cocca decidió renunciar”, dijeron desde la directiva escuetamente.
”Es mentira que soy mago y que viene un DT y cambia todo. Son los jugadores y sus decisiones”, había advertido el entrenador.
Concretamente, antes de que pudiera saberse si sería DT o haría clase de magia, Cocca se fue. Dicen desde su entorno que ya se lo había dado a entender a la directiva.
“¿Mariano Levisman dirigirá el viernes? Hay que resolverlo con un DT definitivo”, fue la escueta expresión de la directiva. Carlos Tevez fue el apuntado para la “T”.
Razones
El caso Portillo, la posibilidad de que salga Matías Galarza Fonda (también River) y que también pueda llegar una oferta superadora por Guido Herrera (se espera una oferta de Brasil) fueron una parte de las razones que llevaron a Cocca a irse de Talleres a los 41 días siendo que había firmado por un año.
Los otros puntos fueron la falta de refuerzos, respuestas futbolistas que no tuvo en los amistosos, un vestuario que no logró armonizar, una depuración parcial ya que varios de esos “jugadores de ciclos cumplidos” iban a quedarse. Cocca asumió esos compromisos, pero no tuvo la seguridad de que pudiera cumplir con todo.
Veamos. Cocca y Fassi habían acordado que llegarían un zaguero, un 9 y un lateral izquierdo, pero las gestiones que se llevaron a cabo no dieron resultados. La salida de Gastón Benavídez iba a habilitar un plazo extra tras el cierre del libro de pases, pero eso a Cocca no le alcanzó.
“Los amistosos tampoco le reportaron las respuestas esperadas. Quiero desafiarlos, quiero ver otra cosa. Si quieren seguir, me lo tendrán que demostrar”, había dicho Cocca.
EL DT se encontró con un día a día que debía cambiar. Concesiones para jugadores que llegaban tarde o faltaban, los que no daban el peso, diferencias como en todos los grupos, algunas más viejas o nuevas. Un Talleres de algunos jugadores que fallaba en el entrenamiento invisible. Fassi habló también de un Talleres “permeable” y se hizo cargo, sobre todo por las reacciones contra la gente como las que tuvieron Palacios y Galarza Fonda.
“Si pasó algo o no en el vestuario, me lo guardo”, sostuvo “el Cholo”, cuando se fue ante Instituto. Eso le quedó picando a Cocca. Y también había jugadores que querían salir porque Fassi se los había prometido.

“Quiero ver otra cosa”, dijo Cocca, en todo sentido, en la segunda conferencia donde fue más duro que al inicio. Los términos de esa conferencia no gustaron. Pero lo más importante es que no hubo evolución. En los ensayos con San Martín, Central Córdoba, Argentinos y Sarmiento, hubo pocas cosas para destacar.
Así como el DT habló de “incumplimientos” a la hora de irse antes el plantel, la directiva y algunos jugadores le endilgaron que no lo veían compenetrado. Es más, hubo un periodista partidario de Argentinos que vio el amistoso ante “el Bicho” y dijo a radio Impacto, que varias veces le dio “la espalda al juego” principal para charlar con sus colaboradores.
Cocca entendió que tenía menos recursos para el Talleres que quería y que las salidas podían ser más. Dio un portazo, en un episodio inédito en la era Fassi. Es el primer DT que se va sin debutar.
Lo hecho
El “11″ al que Cocca le dio prioridad fue con Guido Herrera; Augusto Schott, Juan Carlos Portillo, Santiago Fernández y Miguel Navarro; Juan Camilo Portilla; Matías Galarza Fonda y Ulises Ortegoza; Luis Sequeira; Luis Miguel Angulo y Federico Girotti.
El DT había dispuesto cuatro cambios: Herrera, Ulises Ortegoza, Luis Sequeira y Luis Angulo (ambos fueron “repescados” desde Independiente Rivadavia y Central Córdoba, respectivamente) reemplazaron a Burrai, Galarza, Botta (al remanente) y Depietri, respectivamente.
Salvo la salida de “Valen” porque fue expulsado frente a Instituto (estará disponible contra Independiente), el resto de los cambios fueron tácticos. También hubo un cambio de sistema: la novedad fue el uso de un 4-1-2-1-2 con un “5″, dos volantes interiores y un enganche más dos delanteros, en lugar del tradicional 4-2-3-1.
Todo quedó en ensayos y el Talleres de Cocca quedó trunco, antes del estreno oficial.