El Club Atlético Independiente se encuentra en el ojo de la tormenta, enfrentando no solo las graves consecuencias de los incidentes violentos ocurridos durante el partido de Copa Sudamericana contra Universidad de Chile, sino también una creciente incertidumbre sobre la disponibilidad de su estadio, el Libertadores de América, para el próximo encuentro.
Las declaraciones cruzadas de las autoridades judiciales y de la provincia de Buenos Aires han generado una notable confusión en torno a una posible clausura.
¿Podrá Independiente jugar en su estadio?
Este viernes por la mañana, Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, aseguró categóricamente que el Libertadores de América será clausurado y que Independiente no podrá recibir a Platense este domingo.
El funcionario explicó en una entrevista con Radio 10 que el pedido del fiscal se basa en la presencia de “manchas hepáticas arteriales en la tribuna”, las cuales requerirán pericias. Al ser repreguntado, Alonso fue contundente: “No va a jugar el domingo en su estadio”.
Sin embargo, la versión difiere según información recabada por TyC Sports. Se pudo averiguar que la Fiscalía que investiga la causa solo solicitó el cierre de la cabecera donde se produjeron los incidentes el pasado miércoles.
Específicamente, se trataría de la tribuna sur alta, calificada como el escenario de la “barbarie”. Hasta el momento, el club no ha recibido ninguna notificación oficial por parte de los organismos de seguridad bonaerenses ni de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide).
En caso de que finalmente se avance con la clausura total del estadio, la dirigencia de Independiente, que ayer viajó a Paraguay para “defender los intereses del club”, deberá buscar rápidamente un nuevo recinto para albergar el duelo contra Platense, correspondiente a la sexta jornada del Torneo Clausura. El conjunto de Avellaneda ya anticipaba una sanción, especulando con jugar sin público o únicamente con socios, y había postergado el canje de bonos para este viernes a las 18 horas.
Los destrozos en el Libertadores de América son significativos, reflejando la magnitud de la violencia. Las imágenes post-incidente revelaron puertas arrancadas, portones, baldosas, restos de inodoro y de bachas, un lugar de comida desmantelado y caos en una zona de limpieza, con palos de escoba y baldes tirados. Adicionalmente, se reportaron caños de agua y conexiones eléctricas afectadas, dejando un saldo de terror.
Independiente, por su parte, se escuda en haber seguido las recomendaciones de la CONMEBOL y de la seguridad provincial para evitar sanciones, según expresó su presidente Néstor Grindetti. No obstante, las posibilidades de sufrir consecuencias son altas, incluyendo una posible expulsión de la Copa Sudamericana y varios partidos sin público.
Este escenario se suma a los ya graves testimonios de violencia contra el personal del estadio, detallados por Laura Cáceres, esposa del arquero Rodrigo Rey, quien denunció agresiones sexuales y fracturas a empleados [ver conversación anterior]. La comunidad deportiva espera una resolución definitiva y acciones contundentes para erradicar la violencia del fútbol.