Ni el jueves laborable, ni los 400 kilómetros, ni el reloj marcando las 19.45. Nada impide que Instituto se sienta local donde juegue en Copa Argentina. Y esta noche en Rosario no será la excepción. Porque cuando juega La Gloria, los gloriosos viajan como sea: en bondi, en traffic, en auto o colgados de una ilusión.
Algunos ya partieron al amanecer, otros están contando las horas para rajar del laburo. Hay quienes no tienen entrada, pero igual van. Porque el amor no pide permiso. Se lleva puesto.
Luego de una pretemporada con señales positivas ahora es el turno de salir a jugar por los puntos. Este jueves, desde las 19.45, la Gloria enfrentará a Huracán por los 16avos de final de la Copa Argentina, en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario. El partido será televisado por TyC Sports, pero para muchos eso no alcanza.
Más de 3.000 entradas fueron vendidas en Córdoba para la parcialidad albirroja, pero todo indica que serán aún más los hinchas presentes esta noche en la cancha de Newell’s.
Algunos viajaron temprano en los micros que partieron desde Alta Córdoba esta mañana. Otros, pidieron permiso en el trabajo, marcaron tarjeta antes de tiempo o buscaron la manera de irse “por izquierda” para subirse a un auto con destino Rosario. También hubo grupos que se organizaron en combis o trafics. En todos los casos, el plan era el mismo: estar con Instituto, como siempre.
Porque si hay algo que caracteriza al hincha glorioso es ese amor incondicional que no distingue geografía, día ni horario. Jueves laboral, 19.45, en una ciudad a más de 400 kilómetros.
Las autoridades informaron que no se permitirá prender fuego ni hacer asados en el Parque Independencia, pero en las inmediaciones habrá puestos de comida con choripanes, hamburguesas y gaseosas. A partir de las 17.45 se abrirán las puertas del estadio, para que el ingreso se realice de forma escalonada.
¿El rival? Huracán, histórico de Primera y con Frank Darío Kudelka como DT. ¿El premio? Un pase a octavos, para enfrentar a Lanús. Pero para los hinchas que hoy cruzan media provincia con una bandera en el baúl y un bombo en la mano, el verdadero triunfo es otro: estar.
Porque cuando juega Instituto, no importa el rival, la sede ni el clima. Lo importante es ir. Lo importante es estar.