“El cementerio del fútbol está lleno de favoritos”. La frase del técnico Renato Paiva sonó casi poética antes del cruce contra el PSG por el Mundial de Clubes 2025, pero después de este 19 de junio quedó marcada para siempre en la historia de Botafogo.
Su declaración no solo anticipó la victoria por 1-0, sino que resumió a la perfección la actitud del Albinegro para dar el batacazo. Por primera vez en 13 años, un equipo sudamericano logró vencer a uno europeo en un torneo oficial. Y nada menos que al último campeón de la Champions League.
“Matamos al PSG con su propio veneno”, lanzó Paiva al finalizar el encuentro. “Ser un equipo excelente, jugar juntos, todos defendiendo y todos atacando… ese es el gran secreto del PSG. Compiten así y ganan, y eso hicimos nosotros. Les dije antes del partido: sean un equipo, disfruten, ataquen juntos y diviértanse. Y eso hicieron”.
La frase que pronunció antes del encuentro cobró fuerza una vez concretado el triunfo y enloqueció a todos los hinchas sudamericanos. Porque refleja una gran verdad del fútbol: ser favorito no garantiza nada. Muchos gigantes han caído a lo largo de la historia, y esta vez le tocó al PSG.