La Fifa vuelve a mover las piezas del arbitraje mundial y prepara cambios de peso para la Copa del Mundo 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá. Según publicó el diario británico The Times, el organismo planea habilitar al VAR para revisar dos situaciones que hasta ahora estaban fuera de su alcance: los saques de esquina y las segundas tarjetas amarillas.
La idea es que estos ajustes se utilicen a modo de prueba durante el Mundial, con el objetivo de reducir al mínimo los errores en jugadas que pueden modificar el resultado de un partido. En el caso de los córners, el VAR podría intervenir si se detecta que el árbitro otorgó un saque equivocado. Y, en cuanto a las amonestaciones, podrá revisar una segunda tarjeta amarilla para evitar expulsiones injustas.
Este tipo de ensayos no es nuevo en la Fifa. Antes de la aprobación oficial del VAR, en 2018, el sistema fue probado durante distintos torneos de 2017 para pulir su funcionamiento. Ahora, el procedimiento se repetiría con estas dos nuevas funciones.
La propuesta de revisar segundas amarillas no surge de la nada. La Ifab —el organismo que define las reglas del fútbol— ya había adelantado a fines de octubre que impulsará este cambio. Durante una reunión virtual de sus comités técnicos, se analizó la necesidad de permitir que el árbitro asistente de video intervenga cuando una doble amonestación sea claramente incorrecta. El proyecto será presentado de manera formal el 20 de enero de 2026 en Londres.
Pero no es la única prueba que aparece en el horizonte. En la Copa Árabe, que comienza esta semana en Catar, la Fifa testeará una regla diseñada para combatir las pérdidas de tiempo: todo jugador que reciba atención médica deberá salir del campo durante dos minutos, salvo que la falta haya sido sancionada con amarilla o roja. La intención es evitar que estos parates se utilicen como estrategia para enfriar el partido o para que los equipos reciban indicaciones desde el banco.
Con el Mundial cada vez más cerca, la Fifa busca ajustar el arbitraje y llevarlo a un estándar más preciso. Si estas pruebas funcionan, es probable que varias de estas modificaciones terminen incorporándose al reglamento en los próximos años. Para los hinchas y para los equipos, significará convivir con nuevas dinámicas en un juego que no deja de evolucionar.
