El debut del Liverpool en la Premier League estuvo marcado por un momento cargado de emoción. Antes del pitazo inicial ante Bournemouth, todo Anfield se unió para rendir homenaje a Diogo Jota y a su hermano André Silva, recientemente fallecidos.
En un silencio absoluto, jugadores, cuerpo técnico e hinchas acompañaron un minuto de respeto que erizó la piel de todos los presentes. Entre las imágenes más conmovedoras, se pudo ver a Mohamed Salah visiblemente emocionado, con la mirada fija y gesto serio, rindiendo tributo a su compañero.
El homenaje, sencillo pero profundo, recordó no solo la figura futbolística de Jota, sino también el lazo humano que unía al plantel y a la hinchada con el delantero portugués. Fue un instante que dejó en claro que, más allá del fútbol, Anfield es una gran familia.